No debe irse todavía
Bernie ha hecho muchas cosas por la Fórmula 1. Algunas buenas, algunas malas, pero siempre en busca de acrecentar la parte comercial de la categoría que se ha convertido en una las “ligas” más rentables del planeta y, sin duda alguna, la más poderosa del automovilismo.
Sin embargo, debido a su intento por acrecentar el impacto económico de la F1 y su alcance global, Bernie ha dejado de lado a los aficionados. La categoría se encuentra en una crisis en la que no existe una competencia entre equipos y cada campaña es una sola escudería la que domina las pistas. Los circuitos clásicos se han ido (o están en proceso de irse), los boletos no son accesibles a todos los fanáticos, las transmisiones dejaron de pasar por televisión abierta y, en general, los aficionados son vistos como una bolsa de dinero a repartir más que otra cosa.
Sin embargo, pese a tanto tiempo al frente que parece plantear la necesidad de dar un cambio de timón, Bernie debe quedarse al mando de la parte comercial de la Fórmula Uno. ¿Por qué? Porque no existe quien lo pueda reemplazar en este momento. Ni Christian Horner (Red Bull Racing), Justin King (ex Sainsbury- supermercados), Richard Scudemore (Premier League), ni Stuart Rose (Woolworth) parecen ser los indicados para tomar las riendas del gigante del automovilismo a pesar de sus exitosas carreras en el mundo de los negocios. Pienso que en Latinoamérica existe un hombre con esas capacidades, pero no veo a los europeos con un candidato en ese sentido.
La Fórmula Uno necesita un sucesor que no sólo vea por lo comercial. La Fórmula Uno necesita que los aficionados regresen a las gradas en todo el mundo, necesita mantener su identidad, es decir, sus grandes clásicos que son Ferrari, McLaren y Williams así como Monza, Spa-Francorchamps, Nürburgring entre otros, pero sobre todo necesita un liderazgo en estos momentos de crisis. Ese liderazgo, nos guste o no, es el que Bernie aporta, pues es él a quien todos los equipos escuchan y siguen. Un cambio en medio del momento de crisis podría generar un desmembramiento y resultar peor para la categoría. Lo mejor sería que Bernie empiece a escuchar a la afición y a pensar en sus sucesores –uso el plural ya que nadie podría hacer lo que él, se necesitan de 3 a 5 personas para cubrir todos los ángulos– para posibilitar lo que ya pasó en la NBA, la NFL, MLB y tantas otras ligas que supieron hacer la transición.
Carlos A. Jalife Ruz Twitter @elzurdojalife • laplumadelzurdo.blogspot.mx
Suerte en el retiro
Estimado Bernie, te quiero dar las gracias por todo lo que has hecho por la Fórmula Uno. Fue tu visión la que la propulsó en las transmisiones de televisión y lo llevó a países por todo lo ancho del planeta. Permitiste que nacieran Grandes Premios en lugares donde el deporte automotor no era tan popular y quitaste la centralización europea que se sufría antes de tu llegada. Además, volviste a los equipos más profesionales para garantizar la seriedad de los participantes y así darle al público la seguridad de que el producto que empezaba el año, era el mismo que lo terminaría, bueno, casi siempre.
Gracias por todo esto Bernie, han sido unos 30 años muy buenos para ver a esta categoría crecer. Sin embargo, ya es hora de que te vayas. No por los actos de corrupción de los que te acusan; eso es algo personal y tu problema no afectará a la Fórmula Uno.
Es hora de tu salida porque tu lugar en la historia ya está escrito. Ya nos enseñaste el camino para hacer crecer a este deporte económicamente, pero es hora de que alguien tome las riendas y vea un poco más por la parte deportiva que tu negaste tanto por tu afán de volverlo un deporte todavía más exclusivo.
Sí, nos llevaste a todos los rincones del planeta, pero fue más por avaricia que por una estrategia de difusión deportiva. Esa misma avaricia nos quitó Grandes Premios clásicos como el de Francia y Alemania; Inglaterra apenas ha sobrevivido tus ataques y tus contratos ahogan tanto a los promotores, que muchos han tenido que replantearlos apenas unos años después de firmarlos.
Volviste a la Fórmula Uno más profesional, pero al mismo tiempo mataste a los equipos pequeños. Te burlabas de ellos y nunca hiciste nada por ayudarlos, aun cuando atrajiste a algunos bajo promesas de costos menores. Hiciste lo mismo con los aficionados al restringir el acceso al paddock para quedarte con los boletos más exclusivos de cada Gran Premio –otra forma de matar a los promotores– para tu Paddock Club.
Así que gracias por todo lo que hiciste, fue bueno y convirtió a la Fórmula Uno en lo que es hoy, pero es hora de que te vayas y llegue alguien que piense en los aficionados, promotores y equipos, no sólo en su bolsillo. Espero que el retiro te siente bien.
Omar E. Jalife Ruz Twitter @ojalife • ladesmanianada.blogspot.com
