No es crisis, es la ley de la naturaleza
Equipos van y equipos vienen en la Fórmula Uno. Y cuando no sucede así, se transforman. Si bien una parrilla de 18 autos dista mucho de las épocas en las que la categoría se daba el lujo de eliminar autos en la precalificación, tampoco es una situación preocupante siempre que se mantenga en ese mínimo aceptable para la categoría.
No es crisis la salida de Caterham y Marussia, en particular, porque simplemente se trata de dos equipos que si bien estaban al final de la parrilla de la F1, podrían haber estado en la parrilla de GP2 y hubiera sido exactamente lo mismo. No aportaban mucho ni en historia ni en talento a la máxima categoría y su ausencia al final de la temporada 2014 no representó un daño al espectáculo en la pista, que es y debe ser lo que determine las crisis en la F1.
Pero entonces, ¿es el inicio de la crisis? Pues sólo si se van otros equipos como Sauber o Lotus ya que si el año entrante tuviéramos a Caterham en vez de Lotus sí estaríamos hablando de crisis (esperemos que lo de Sauber no se prolongue más y se recupere como Williams) y Bernie así como los equipos grandes, deberán mantener el orden y fomentar una parrilla con un mínimo de autos competitivos.
Diría Darwin que los más fuertes sobreviven y me parece es justo el caso que nos ocupa pues los resultados imperan en esta categoría y Caterham y Marussia no lo han logrado en cinco años de lucha en la F1. Sí, Marussia logró sus primeros puntos y junto con Caterham representaba una buena entrada a la F1 para el desarrollo de pilotos como Bianchi y Ericsson, pero los resultados no están ahí y no pudieron evolucionar lo suficiente para mantenerse en la parrilla. No estamos en un crisis por la salida de Marussia y Caterham, solo frente a una prueba más de la teoría de la evolución, aplicada al automovilismo, donde el mejor adaptado sobrevive.
Carlos A. Jalife Ruz Twitter @elzurdojalife •laplumadelzurdo.blogspot.mx
Los costos son muy altos y provocan la crisis
Cierto, ni Caterham ni Marussia aportaban mucho a la Fórmula Uno salvo una entrada a pilotos jóvenes que quisieran demostrar sus manos o pilotos viejos que se negaban a dejar la categoría. Sin embargo, perder a dos equipos a mitad de temporada tiene que ser considerado una crisis y, además, una importante.
Mientras Ecclestone sigue haciendo chistes sobre como Caterham pasa la charola para intentar completar la temporada, se le olvida que la mayoría de los equipos (Sauber, Lotus, Force India, Williams y Toro Rosso) han dejado de desarrollar sus autos –como es una constante año tras año– desde mediados de la temporada debido a los altos costos que esto implica y que, obviamente, estos equipos no pueden sostener.
Sí, la Fórmula Uno es un deporte caro y es una realidad que se han implementado medidas para reducir los costos con un mejor rendimiento de las piezas mecánicas. Sin embargo, Caterham, Marussia y el difunto Hispania, entraron con la promesa de un tope de 45 millones. Cinco años después, Caterham y Marussia seguían gastando cerca de 100 millones anuales sin ningún logro que mostrar.
Es una tontería creer que dos o tres equipos pueden sostener la categoría (tal como actualmente opera) y olvidarse de los medianos, que se están volviendo pequeños, y los pequeños, que están desapareciendo. Sólo veo tres posibles escenarios:
- Reducir los costos aún más limitando el número de mejoras a ciertas piezas (pensemos sólo cuatro versiones distintas de alerones por año en lugar de casi una por carrera)
- Permiten que los equipos corran con tres autos, aunque esto probablemente sólo termine por eliminar a los equipos medianos.
- Permiten la entrada de los “customer cars” lo cual también creo que acabaría con los equipos medianos en espíritu, pero no en la parrilla pues les saldría más barato comprar que desarrollar.
Cualquiera de los tres escenarios no quitan el dedo del renglón: esto es una crisis y la Fórmula Uno necesita reaccionar para asegurar la supervivencia de una categoría competida.
OmarE. Jalife Ruz Twitter @ojalife • ladesmanianada.blogspot.com