Más rápido, pero no hay suficiente conexión a este precio
Volvo describe este auto como ecléctico y único en su clase, cierto en ambos casos. Lo que tenemos aquí es la encarnación más potente del atractivo V40 cinco puertas, equipado con nuevo motor Drive-E versión turbo de gasolina de 242 caballos. La designación T5 podía pensarse que era por el motor 5 cilindros, pero en realidad es el nuevo 4 cilindros ahorrador de gasolina de la compañía, disponible sólo con una caja de cambios automática de ocho velocidades.
A pesar de su estilizado atlético R-Design, éste es lo que solía conocerse como un exprés ejecutivo: un auto rápido y bien equipado, más navegante terso de rectas que jinete brioso en las curvas. Hay cinco puertas de lujo que ofrecen potencia comparable por el precio, pero todos son más deportivos, como el S3 Sportback de Audi o el Mercedes A250 AMG o el M135i de BMW y el Volvo no tiene la tracción total del Audi o el Mercedes.
Esto es inmediatamente evidente si aplastas el acelerador, pues la nariz del V40 serpentea ebria de torque. Si levantas, disfrutarás una transmisión que rara vez falla sus cambios y de un motor justamente dócil a menos que le metas revoluciones, una actividad que seguramente provocará nostalgia por el más sediento cinco cilindros. El T5 se maneja de forma tersa, pero su manejo –que seguramente será un elemento vital de este modelo más lujoso– trastabilla frecuentemente. Poco pulido y un precio alto arruinan esta versión del agradable V40. RICHARD BREMNER