VIRGINIA S. MEYER analiza las posibilidades de arribo de la máxima categoría a Mar de Plata.
Escepticismo. Dudas. Pero sobre todo, mucha sorpresa. Esas fueron las sensaciones que generó el aviso inesperado de la Presidente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner del regreso de la Fórmula 1 al país. En el marco de un homenaje a los participantes nacionales en el Dakar 2012, el 14 de marzo pasado, en Casa de Gobierno, la mandataria sostuvo: “Estamos cerrando para traer la Fórmula 1 en 2013, 2014 y 2015. Que la Argentina vuelva a tenerla es algo que todos los argentinos merecemos”. Desde el 12 de abril de 1998 –cuando se dio la victoria de Michael Schumacher con Ferrari– la categoría no corre en el país.
El lugar elegido fue la ciudad turística de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires. No es azarosa esta decisión. Tiene un trasfondo turístico, deportivo y político. La largada del Dakar en esta edición se trasladó también a la ciudad bonaerense por las mismas razones.
Es una de las zonas más elegidas durante las vacaciones, sobre todo en verano por sus playas en la costa atlántica y gran variedad hotelera. Por otra parte, si se quisiera hacer en el autódromo “Oscar y Juan Gálvez” de la Ciudad de Buenos Aires habría que invertir una gran cantidad de dinero para rehabilitarlo. Pero ahí cae el factor político. Además de algunos problemas con la empresa privada concesionaria del predio, el Jefe de Gobierno porteño no es del mismo signo político de la Presidenta, algo similar a los que ocurre con la provincia de San Luis.
El trazado de “Potrero de los Funes” es apto para la FIA GT1 y le falta muy poco para poder ser aprobado para la Fórmula Uno, pero es casi imposible que consiga el apoyo estatal para lograrlo.
Con la sede elegida, se empezó a trabajar. Uno de los principales promotores de esta idea fue del ex presidente Néstor Kirchner. Gracias a ese enfoque de promover el turismo a través del deporte con el Ministro de Turismo Enrique Meyer, se concretó
la llegada del Dakar y desde 2013 el Moto GP en Río Hondo, provincia de Santiago del Estero. Cabe aclarar que no se empezaron las tareas de repatriar la F1 ahora, sino ya desde 2009. Herman Tilke visitó el país en varias oportunidades hace ya tres años para inspeccionar el lugar que se pensaba utilizar.
El sector elegido fue Playa Grande y Escollera Norte, allí se ubicaría la largada, los fosos y el paddock. Quedó un poco olvidado aquel proyecto y se retomó, en silencio. Ahora tras el gran anuncio, se conocieron algunos (pocos) detalles más. Aquel dibujo de unos 5 mil metros y 18 curvas será la base aunque levemente modificado por la construcción de un puerto de cruceros.
El estruendoso anuncio que no se esperaba de la presidenta hizo dudar a Bernie Ecclestone. Se rumora que disgustado por la actitud de la mandataria, habría cambiado de parecer sobre Mar del Plata y exigiría que se realice en el autódromo porteño, entre otras nuevas peticiones.
La fecha estimativa para la carrera sería noviembre. ¿Por qué? Por la simple razón que en esa época se disputa el GP de Brasil, y poder hacer ambas pruebas sin volver a Europa es un gran beneficio.
Encaminados todos esos temas, queda el más importante: el dinero. Cómo se va a financiar esta carrera es casi una incógnita. Mucho más quien pagará la construcción del callejero y las instalaciones necesarias. Sólo se sabe que cobraría la categoría unos 50 millones de dólares por competencia y que el 50 % de esa cifra la pagará el gobierno nacional, como reconoció el Ministro Meyer.
Una empresa inversora que se nombra en este proyecto es “Time for Fun”, que organiza eventos artísticos en la región, entre ellos el GP de Brasil. En principio, Meyer indicó que sólo faltaban detalles para la formalización y que la crisis europea facilitó las negociaciones, y evidentemente también bajó los costos.
El Automóvil Club Argentino mostró su soporte a la iniciativa. “Obviamente que hemos conversado fundamentalmente con el Ministro de Turismo. Lo que esté a nuestro alcance, délo por descontado. Todo lo que sea el apoyo técnico, logístico y deportivo desde el punto de vista de la representación internacional que detentamos, va a estar”, adelantó el presidente de la entidad, Jorge Rosales.
Oficialmente, no se tuvieron más precisiones pero la revista italiana Autosprint se animó a asegurar que Argentina llegaría al calendario 2013 en reemplazo de Corea del Sur, con serios problemas financieros. Ahora, sólo resta esperar.
“Estamos ante la posibilidad de poner a Mar del Plata en el mundo”
Pablo Fernández, presidente del Ente Municipal de Turismo EMTUR