FASTmag ahora presentará los museos más importantes localizados en Italia. Comenzamos con el espacio que Ferrari tiene en Maranello a escasas cuadras de la fábrica automotriz (300 metros) donde está el Museo Ferrari anteriormente conocido como Galleria Ferrari pero que desde mayo de este año cambió de nombre aprovechando una remodelación importante y la adición de una nueva ala de 1,000 m2.
Se entra a la planta baja por la tienda –donde se compran los boletos–, que tiene también un pequeño restaurante con sala exterior jardinada y a la izquierda inicia la colección permanente en el museo, la que permite a los visitantes contemplar el Salón de las Victorias donde están marcados todos los triunfos de la Scuderia, además de poseer los autos de F1 desde 1999, expuestos junto con algunos de los innumerables trofeos obtenidos en la pista.
También hay algunos autos históricos, generalmente a préstamo, pero en todo el museo siempre queda la sombra de la máxima de Enzo Ferrari, “mi mejor auto es el próximo”, por lo que no hay una colección detallada de cada ejemplar que haya corrido con los colores de la firma, eso empezó a hacerse recientemente.
También es posible ver una réplica del muro de los fosos desde el que se toman múltiples de- cisiones durante la carrera por parte del equipo –ahora Stefano Domenicalli– para llevar a sus pi- lotos a luchar por victorias. Con la remodelación, se añadió una sección dedicada a la tecnología de simulación utilizada en las competencias y en el desarrollo de ingenieros y pilotos para enfren- tar las carreras del Mundial F1. Y el escritorio de don Enzo está presente en una copia de su oficina, desde donde formó el emporio que ahora conocemos.
Planta Alta
En la planta alta, hay más exhibiciones de la colección de motores y su evolución – recordemos que Ferrari decía que “la aerodinámica es para los que no saben hacer motores”– y está la zona de exhibiciones de corto plazo.
En esta temporada tiene tres grandes grupos:
• El espíritu deportivo de Ferrari. El último modelo de competencia el 458 Speciale junto con los autos P3 (ganador de Daytona) el 312P y el 512 M que pelearon las carreras de resistencia de su época en los años 70s. La exhibición del espíritu deportivo en Ferrari fue abierta el 15 de octubre. Cuenta con una réplica del auto en el que Phil Hill ganó el campeonato de 1961, además del 126 CK de Gilles Villeneuve y el F1-89 de Nigel Mansell (primer auto con cambios en el volante).
• Ferraris de otro mundo. Aquellos coches que fueron encubiertos y permanecieron secretos por parte del departamento de investigación y desarrollo de la marca. La designación Mulotipo identifica al F131 de 2004, F137 de 2006, F140 de 1995 al 2000, F150 de 2010.
• Ferrari en las películas. Los modelos que fueron manejados desde artistas en Hollywood hasta por reporteros especializados. Autos de Steve McQueen (275 GTB4) o por Al Pacino (en Perfume de Mujer) o el de Federico Fellini (330 LM en “A tres pasos del delirio).
Hay también una exhibición temporal dedicada a la mancuerna Ferrari- Pininfarina, cuyo trabajo se consuma con el modelo LaFerrari el último súperauto lanzado por la marca Italiana (portada FM abril 2013) apenas en este año.
El museo de la firma más famosa del mundo motor exhibe el DNA obtenido en las carreras y es posible apreciar cómo esa tecnología que han ido desarrollando en las pistas se traduce en la producción de los mejores autos de calle del planeta.