Se construyeron los primeros Saab nuevos desde que la línea de ensamblaje de Trollhättan se detuvo en 2011. Dos sedanes 9-3 salieron de la línea cerca de 15 meses después que los activos de Saab y la fábrica sueca de Trollhättan fueran adquiridos por la firma Vehículo Eléctrico Nacional Suecia (NEVS) con apoyo chino.
Fuentes en Trollhättan indicaron que NEVS construirá una serie de 9-3 de gasolina para desempolvar las líneas de producción antes de empezar a construir los prometidos 9-3 totalmente eléctricos. La corrida inicial de los 9-3 ya fue prevendida a tres agencias gubernamentales chinas. La preproducción iba enfocada parcialmente a demostrar que el equipo NEVS se ha sobrepuesto al truculento tema de reconstruir la cadena de producción para el 9-3, así como a rediseñar y remplazar componentes que ya no pueden ser abastecidos. NEVS obtuvo permiso de Saab aeroespacial para usar el nombre Saab en los autos, pero no puede utilizar el escudo del Grifo ni NEVS puede renombrase como Saab.
Los 9-3 de baterías se esperan a finales del año próximo, y NEVS ha delineado planes para lanzar el modelo en Europa al exhibirlo en el salón de Frankfurt en 2015. En 2017 un auto completamente nuevo será lanzado basado en la plataforma Phoenix parcialmente diseñada, que estaba bajo desarrollo cuando Saab se colapsó en 2011.