Sebastian Vettel dominó el Gran Premio de Malasia del Domingo pasado encabezando un 1-2 del Red Bull Racing, sin embargo, sucedió algo que atípicamente se puede ver en televisión, como lo fue la tensión entre los pilotos y el equipo por las situaciones en pista, que independientemente de las órdenes de equipo, Vettel adelantó forzadamente a Webber para llevarse el triunfo y con ello el liderato del campeonato.
La maniobra que realizo Vettel para adelantar a Webber en contra de la voluntad de equipo le hizo ganar su Gran Premio número 27, que lo puso a la par de Jackie Stewart, pero no trajo consigo ninguna de las tradicionales fotografías de celebración después de la carrera, ni rostros sonrientes. Pudimos observar a un Webber desencajado, que no perdió oportunidad para mostrar su molestia. Incluso antes del podio, cuando bajó de su auto y antes de subir al podio, lanzó un par de reclamaciones a Vettel y las cámaras captaron a Adrian Newey en clara reprimenda al «chico maravilla» de Red Bull.
El resultado, de cualquier manera, trajo a Red Bull al liderato de ambos campeonatos, pilotos y constructores, confirmando así que el RB9 de los campeones defensores es el auto más rápido.
El impacto que esto tendrá a la larga entre el alemán y su equipo solamente el tiempo lo dirá. Mientras tanto, en la conferencia de prensa posterior a la carrera, Vettel aceptó públicamente su responsabilidad y ofreció una disculpa a Mark Webber “hoy cometí un gran error, le pido disculpas a Mark”. Sólo falta ver si este acto fue suficiente para que el «Aussie» pueda trabajar cómodamente al lado del tricampeón del mundo de F1 y el equipo lime asperezas con Seb.
El tercer peldaño del podio estuvo ocupado por le inglés Lewis Hamilton, que tampoco celebró y que incluso reconoció que su compañero de equipo, Nico Rosberg, había hecho un mejor trabajo y que era él quien merecía estar ahí arriba, pero esa no fue la decisión de Ross Brawn, quien a pesar de los reclamos de Nico de que Lewis era más lento, le ordenó conservar la posición… aún así, el tercer y cuarto sitio del GP Malasia demuestra que Mercedes ha subido de nivel y se encuentra competitivo.