FOTO: Toyota Gazoo Racing WRC

Ött Tänak inició el Rally de Turquía con la esperanza de seguir acortando distancias en la puntuación del WRC, pero con muchas complicaciones con su auto Toyota.

El estonio mostró su frustración en las primeras etapas ante la falta de ritmo, adherencia y velocidad en su Yaris, que lo habían dejado tan bajo como la novena posición. Pero este sábado, la suerte estuvo a su lado e incluso lo puede colocar en mejor posición ante sus rivales directos por la corona.

Y es que Thierry Neuville y Sébastien Ogier arrancaron la jornada en primer y segundo lugar; sin embargo, el belga se retiró en el tramo inicial de Yesilbelde tras la rotura de su suspensión delantera izquierda que terminaron por dañar su máquina.

En principio, Ogier estableció una ventaja de 25 segundos sobre Andreas Mikkelsen. pero lo que le siguió al francés fue una pesadilla completa: al final del primer paso por Datca se rompió la suspensión delantera derecha de su Ford Fiesta, perdiendo 18 segundos y recibiendo un minuto de sanción por llegar tarde al siguiente registro, ante los arreglos que él y Julien Ingrassia llevaron a cabo, con asistencia de Elfyn Evans y Henning Solberg.

Tras cumplir con la siguiente especial y regresar al parque de servicio, francés comenzó a recuperar terreno en el segundo paso por Yesilbelde, pero se salió del camino y chocó; al quedar atorado, también abandonó. Por si fuera poco, Mikkelsen sufrió problemas de transmisión y en su eje delantero de su Hyundai, obligándolo a detenerse para repararlo.

Así, sin mejorar en rendimiento en las etapas matutinas, Tänak se encontró encabezando un 1-2 de Toyota con solo cuatro etapas restantes en la décima fecha del Mundial e iniciará el domingo con ventaja de 13.1 segundos sobre Jari-Matti Latvala

El ganador de las últimas dos pruebas comenzó a 36 puntos detrás de Neuville y a 13 de Ogier, con lo que, si no hay complicaciones y se llevan a cabo las órdenes de equipo para que Latvala lo respalde, podría consolidar sus opciones para alzar el título.

Hayden Paddon quedó como la última opción de Hyundai para acceder al podio después de concluir tercero, a 1m10 del líder, seguido de Teemu Suninen (a más de 3 minutos) y Mikkelsen, quien tiene desventaja de casi seis minutos y medio, por las reparaciones y sanciones tras llegar tarde al registro.

Los cinco son los únicos participantes en la clase estelar en seguir en en Rally: Craig Breen, ya que su Citroën C3 se incendió tras finalizar la Etapa 11, quedando inservible, aunque el irlandés y su copiloto Scott Martin salieron ilesos; su coequipero Mads Ostberg tuvo inconvenientes mecánicos y Esapekka Lappi se accidentó.

En WRC2, Jan Kopecky está a las puertas de ganar el campeonato tras el abandono de su coequipero Pontus Tidemand, cuyo Skoda Fabia R5 sufrió una tercera pinchadura y, por motivos de seguridad, debió retirarse. El checo tiene ventaja de 44 segundos sobre Simone Tempestini y, además, es octavo en la clasificación general.

La actividad del domingo se conformará de cuatro especiales que sumarán 34.98 kilómetros, junto con el Power Stage de 7.14 km, mismo que será la única oportunidad de Neuville y Ogier, bajo el reglamento de Rally 2, de no terminar con las manos vacías.