Los dos monoplazas de Alfa Romeo Racing recibieron sanciones de 30 segundos en el Gran Premio alemán por irregularidades técnicas, promoviendo a Lewis Hamilton y a Robert Kubica a la zona de puntos.
Kimi Raikkönen y Antonio Giovinazzi finalizaron la competencia en séptimo y octavo lugares; sin embargo, los comisarios de la FIA efectuaron una investigación tan pronto como ondeó la bandera a cuadros por una ofensa relacionada con la operación de sus sistemas de embrague que, en principio, les pudo dar ventaja.
«El torque en el embrague, en la salida, no cumplió con el torque demandado cuando el piloto libera el embrague dentro de un periodo máximo de 70 milisegundos», indica el reporte.
«El piloto debe conducir el coche solo y sin ayudas. En el caso de los Alfa Romeo, el tiempo que tardó en alinearse el torque del embrague con la exigencia de torque estuvo entre los 200 y 300 milisegundos, respectivamente (para Raikkönen y Giovinazzi). Esto ofrece una aplicación más gradual del torque, lo que en mojado da una ventaja notable».
El equipo admitió no cumplir con los requisitos, ya que la falta de práctica de salidas en condiciones de lluvia los tomó desprevenidos; sin embargo, «la obligación de cumplir con los requerimientos no se relaciona con las condiciones climáticas., Por ello, los comisarios consideraron que una violación del Artículo 27.1 ocurrió».
La sanción original era un «pase y siga de 10 segundos», al considerarse como «un inicio en falso con ventaja potencial», pero como se aplicó después del Gran Premio, se hizo efectivo el recargo de 30 segundos.
Con ello, los dos integrantes de Haas, Romain Grosjean y Kevin Magnussen, heredaron los lugares 7 y 8, en tanto que Lewis Hamilton concluyó en noveno y Robert Kubica en décimo, sumando su primer punto desde su regreso a la Fórmula Uno.
Alfa Romeo Racing pretende apelar esta determinación, argumentando que hubo una disfunción fuera de su control.