Marussia empieza la temporada 2013 de Fórmula Uno como acostumbra hacerlo en cada uno de sus cuatro años de existencia en la máxima categoría: en la cola

Marussia había acabado undécimo, de 12, en 2012, primera vez en tres años desde su fundación como Virgin Racing que no quedaba en el cabús del tren de la F1. Pero el equipo al que vencieron, Hispania (HRT), desapareció al final del año y en 2013 regresan a su lugar habitual.

La escuadra de Sheffield tiene a dos pilotos debutantes provenientes de GP2, aunque ninguno de ellos parece ser aspirante al título de novato del año, en sus asientos. El primero firmado fue el británico Max Chilton, cuyo padre es dueño de ciertos equipos de series menores y tiene intereses vastos en el campo automotor. Pasó cuatro años en GP2 y su estancia ahí es superada por su coequipero, el brasileño Luiz Razia, subcampeón 2012 en su quinto año en la categoría promocional y dos años mayor que el inglés.

Desde su incepción como Manor Motorsport, equipo inglés de fórmulas menores que entró a la F1 en 2010, John Booth ha fungido como cabeza del equipo, aunque ahora los dueños mayoritarios sean los rusos de la firma de autos de lujo del mismo nombre, quienes han instalado a Andy Webb como director general. Pero Booth fue quien eligió a Nick Wirth como compañero técnico (ex Simtek F1 y Acura LMP2) con su controvertida idea de usar solamente CFD (Dinámica de Fluidos por Computadora, por sus siglas en inglés) para sus diseños sin correlacionarlos con las mediciones en túnel de viento.

Obviamente los autos fueron un fracaso y finalmente Wirth fue corrido. Ahora hay un equipo de diseñadores reales, encabezados por el ex Renault Pat Symonds, que hicieron la adecuación del MR01 en Silverstone en 2012 y han elegido seguir su ruta propia con el MR02. Este auto, al estilo McLaren –con quien tienen un acuerdo técnico de cooperación – MP4-27 de 2012, tiene una trompa baja sin nariz de ornitorrinco, con un alerón muy plano, quizás en preparación para 2014 cuando el frente debe bajar en todos los autos. Usan el motor Cosworth, por lo que es muy factible que tengan nuevo proveedor en 2014; hacen su propia caja y finalmente consiguieron un KERS barato, comprado a Williams, lo cual debería hacerlo ganar unas seis décimas por giro.

Con un auto que va contra todas las convenciones actuales, además de ser una evolución del que usaron el año pasado; dos pilotos novatos en la máxima categoría; un equipo de diseño que apenas está en su primer automóvil correlacionado en túnel de viento y mucho menos presupuesto que todos sus 10 rivales en la Fórmula Uno, es un milagro siquiera que el MR02 haya aparecido antes del inicio de la pretemporada 2013.

No tienen grandes patrocinadores y muchos de sus apoyos restantes son de intercambio, por lo que son un equipo que ha vendido su activo más grande –los asientos– para sobrevivir, pero eso los condena, a su vez, a no tener un piloto experto que les diga si lo que está plasmado en la pista responde a lo esperado en el túnel de viento. Unas por otras, pero el costo final es caro: ser los coleros perennes de la F1.