El programa de pruebas de McLaren en Bahrein fue interrumpido por un problema de confiabilidad con la unidad de potencia Honda después de sólo dos vueltas.

A pesar de que el piloto de desarrollo de McLaren, Oliver Turvey, logró salir a la pista tan pronto como se iniciaron las pruebas el martes por la mañana, sólo pudo completar dos vueltas antes de quedar confinado al garaje con un problema.

Los ingenieros de Honda descubrieron una fuga de agua en el sistema de recuperación de energía y no hubo otra opción más que hacer un cambio de motor.

Se entiende que el motor que utilizaban era una nueva especificación de prueba que había sido enviada desde la instalación de Honda en Sakura, Japón.