EL “REY” CARLOS SAINZ Y JOS, EL “JEFE”, VERSTAPPEN HAN ESTADO AMBOS EN LOS FOSOS EN EL DEPORTE MOTOR. AHORA, VEN ORGULLOSAMENTE A SUS HIJOS DEJAR SU PROPIA HUELLA EN LA CIMA DE LAS CARRERAS DE MONOPLAZAS CON TORO ROSSO.
FM: Ambos han tenido carreras exitosas en el deporte motor por derecho propio, así que ¿cómo se sienten ahora, como ‘papás de carreras’, al ver a sus hijos viviendo sus propios sueños?
JV: Bueno, por supuesto, muy orgulloso. Trabajamos muy duro, y cuando los ves haciéndolo bien es un placer. Estoy más que feliz.
CS: Estoy muy feliz, especialmente por ellos, porque detrás de todo esto hay mucho trabajo, mucha dedicación, mucho esfuerzo y creo que es bien merecido.
FM: ¿Qué tanta orientación ofrecen? Obviamente tienen la experiencia que otros padres no tienen. ¿Qué tanto se involucran y cuánto se reservan?
CS: Este no es mi mundo, así que no puedo ayudar a Carlos tanto como Jos ayuda a Max en ciertas áreas, porque tiene mucha más experiencia en F1. Trato de aconsejar en cosas generales, en actitud, y en cómo abordo ciertas situaciones.
FM: ¿Eres más un padre regular?
CS: Probablemente un poco diferente a Jos, pero ¡hago mi mejor esfuerzo!
JV: Aconsejo a Max en todas las áreas. Primero que nada, eres padre de tu hijo, y segundo, hicimos todo juntos. En el kartismo, organicé todo. Yo era su mecánico, su constructor de motor, patrocinador… Le entregué a Max todo lo que sabía. He hecho series fórmula, todas las categorías. Conozco mis fallas e intento ayudar a Max a no cometer los mismos errores. En manejo, intenté enseñarle tanto como pude, pero fue más en las categorías inferiores. Aquí en la F1, todos tienen su propio estilo. Ves a otros pilotos en la pista y dado que tú mismo tienes experiencia en la pista, tienes cierta sensibilidad sobre eso, y es con eso con lo que intentas ayudar a tu hijo. En todas las áreas intentamos ayudar.
FM: ¿Cómo equilibran el deseo de utilizar su experiencia con el intentar no interferir tanto?
CS: Mientras suben más y más, creo que ellos necesitan más espacio; necesitan poder ser ellos mismos. Pero no puedes olvidar que son muy jóvenes, que aún están desarrollándose como personas, así que creo que es bueno mantener cierta referencia. No puedo llegar a todas las carreras por mi propio trabajo, pero intento estar en contacto.
JV: Es lo mismo en el caso de Max, pero debido a que él fue del kartismo a la F1 en tan corto tiempo, incluso en F3 el año pasado estuve muy involucrado. No digo que yo corría el auto, pero estuve muy cercano al ingeniero… y, de pronto, ya está en F1. Definitivamente, no quiero involucrarme con el equipo y con Max. Tengo una buena relación con el ingeniero, eso es seguro, pero no sé si cambian algo en el coche. No quiero saberlo, porque es el trabajo de Max y y eso es lo que tiene que entender y aprender, porque ese es su futuro. Creo que en los próximos años estaré ahí, pero cuando crezca no creo que quiera que su papá esté ahí todo el tiempo. Lo entiendo, y también estoy intentando reservarme tanto como pueda, porque tiene desarrollar sus propias cosas, su propia vida.
FM: ¿Ha sido más difícil para ti hacer eso, Jos, por la relación que han tenido antes?
JV: Pensé que sería más difícil, pero está bien. Pero también, honestamente, ves que la carrera va bien, tiene algunos resultados buenos y que lo está haciendo bien, y si eso pasa, es más fácil reservarse.
FM: ¿Es lo mismo para ti, Carlos?
CS: Hay una diferencia entre nosotros, como dije, porque yo estoy muy limitado en cuanto a conocimiento de F1, de su gente y su ingeniería. Si me preguntas sobre rallismo, ¡puedo hablar mucho! También he estado desarrollando el Polo (Sainz ayudó con el desarrollo inicial del auto de VW en el WRC en 2012-13) y trabajando así que técnicamente, lo sé todo, pero técnicamente no sé nada sobre F1. Así que para mí, se trata más de observar, aprender y confiar en el equipo, en los ingenieros y en Carlos, y solo esperar que todo salga bien.
FM: ¿Hablan de lo que está pasando?
JV: Hablamos de cosas, pero no del auto o de las puestas a punto, ¡porque no sé!
CS: Más de cosas generales que técnicas; no soy experto.
FM: ¿Entonces, puede que hablen más de lo que pasa en el paddock?
JV: De lo que pasará, de qué motor tendremos…
FM: ¡Apostaría a que esa es una gran conversación!
JV: ¡Por el momento!
CS: Por el momento es un tema importante
FM: ¿Han coincidido un poco sobre eso?
JV: Estamos en el mismo barco, exactamente.
FM: ¿Se conocían antes de la F1?
JV: No, nos conocimos por primera vez este año, en algún lado.
CS: Jerez
FM: ¿En la primera prueba?
JV: Sí. Debo decir que funciona muy bien.
FM: ¿Alguna vez han sentido que deben ser cautelosos al hablar públicamente de sus hijos?
JV: Todos tenemos que ser cautelosos pero realmente no hay nada qué decir porque ambos han hecho un trabajo fantástico. Todos pueden ver lo rápidos que han sido.
CS: Un tema que discutimos luego de algunas carreras fue que, con la presión que tienen, están haciendo un buen trabajo, ambos. No haber chocado entre ellos, no tener grandes alegatos entre ellos, creo que tienen una buena relación y están haciendo un buen trabajo. Trato de no hablar mucho sobre Max, pero puedo decir que ambos están haciendo muy buen trabajo. Lo que decimos luego de unas carreras es, tú sabes, tratemos de ayudarnos mutuamente. Hay espacio para…
JV: … para que ambos pilotos se queden en la F1.
CS: Para ambos pilotos. No necesariamente uno es fuerte y el otro sale. Creo que ambos están mostrando buen…
JV: … potencial para tener una carrera larga en F1. Mucha gente está sorprendida por eso, así que es bueno.
FM: Probablemente el único momento realmente tenso vino en Singapur (cuando Verstappen se rehusó a una orden del equipo de dejar pasar a Sainz). ¿Hablaron de eso?
JV: No hemos hablado de eso.
CS: No hemos hablado de eso, pero es algo ante lo que siempre estoy en contra: las órdenes de equipo. Eso solo puede generar fricción. Tengo mi propia opinión, no creo que expresaré mi propia opinión, pero no generó ninguna fricción, y lo único que puedo decir es en general; no digo que en aquella ocasión Max debió hacer eso o Carlos debió hacer lo otro… no me gustaron las órdenes de equipo en Mónaco, no me gustaron las órdenes de equipo en Malasia o en otros lugares, estoy seguro que todos estamos de acuerdo.
JV: Claro que hubo un poco de tensión en el equipo, digamos, pero ellos mismos lo hablaron, y creo que fue mucho aprendizaje para todos ellos, una situación nueva. Ellos tenían que resolverlo para ser mejores pilotos en el futuro. Aun así, cuando los ves en el hotel, hablan mucho entre ellos. Debo decir que se llevan muy bien.
FM: ¿Alguno de los dos vino con ustedes después para pedir un consejo?
JV: No conmigo.
FM: Eso demuestra buena madurez
CS: Hablamos, él (Carlos) me preguntó. Le dije: “Cuando tienes un problema con alguien, lo que yo he hecho es hablar con esa persona”.
JV: Exactamente.
CS: Si tengo un problema con mi ingeniero, hablo con mi ingeniero, si tuve un problema con Colin McRae en su momento, hablé directamente con Colin, o si tuve un problema con Malcolm Wilson o con David Richards, hablaba directamente con quien sea que haya tenido el problema. Este es mi consejo: si tienes un problema, habla con franqueza.
FM: ¿Es difícil equilibrar entre ser un padre y querer lo mejor para tu hijo, y sólo dejarlos hacer lo suyo? La F1 es ciertamente un mundo muy adulto y puede ser muy vicioso, muy difícil.
CS: Se sientan ahí con el ingeniero y no sabes lo que está pasando, lo que están decidiendo, lo que harán. Salen y puedes preguntarles sobre lo que están probando, o cómo luce, pero ni siquiera dicen tanto, al menos Carlos no conmigo.
JV: Hablo con Max quizás 15 o 20 minutos al día. Me paro en el garaje, para ver qué llantas trae, y el resto no lo sé, y así es como debe ser. Creo que un padre no debe ir a un terreno donde le genere un problema con el equipo, y eso es lo que no quiero en lo absoluto. Hago todo por mi hijo, pero hago todo hasta el momento en que pueda perjudicarlo.
FM: Entonces, básicamente, ¡están los dos de adorno!
JV: Se puede decir que sí, no tenemos mucho que hacer, pero debo decir que es muy tenso. Cuando están en su auto, y especialmente el día de la carrera, la calificación, es a veces muy estresante.
FM: ¿Sientes los nervios, Carlos?
CS: La tensión no solo es en Toro Rosso. Vas caminando por ahí cuando los equipos de la F1 están preparándose para una carrera, y es por eso que la F1 es tan intensa. Es un deporte muy lindo, que genera mucha tensión, mucha adrenalina.
JV: Adrenalina, sí.
CS: Es bueno. Somos gente de carreras. Me gusta la F1, el rallismo, MotoGP, rallycross, prendo la televisión, está la carrera de la Fórmula Ford y la veo.
JV: ¡Soy exactamente igual! No podemos quedarnos en casa.
FM: ¡Es negocio de familia!
JV: ¡Así parece!
LOS HIJOS DE TIGRES…
Los jóvenes a menudo se sienten algo avergonzados por sus padres, esperando cualquier oportunidad para escapar de las garras paternales. Después de todo, ¿te gustaría tener a tu papa contigo todo el tiempo mientras intentas verte bien frente a tus amigos?
Pero las cosas son muy diferentes para Carlos Sainz II y Max Verstappen. Los novatos de la F1 y coequiperos en Toro Rosso ven a sus respectivos padres como figuras icónicas dentro de la profesión que eligieron, así como aliados valiosos que los pueden ayudar a progresar.
Para Verstappen, la relación ha sido muy estrecha, porque Jos ha estado inmerso en la carrera de Max desde el inicio como mecánico e ingeniero.
“No lo veo como un típico padre del mundo de las carreras porque no creo que haya una relación de padre e hijo como la que tenemos”, asegura Max. “Te vuelves más y más experimentado todo el tiempo, pero me gusta tenerlo siempre al lado. Para mí es una sensación muy normal, porque nunca hemos hecho otra cosa en el pasado. Definitivamente, no es algo que me perturbe. Aún tiene algunos consejos para mí como ‘mantente concentrado’ o ‘apenas es viernes’. Sigue siendo una buena ayuda”.
Para Sainz, la relación es diferente. Su padre está menos involucrado y es más un espectador interesado, que ha tratado de infundirle valores profesionales desde una edad temprana.
Sainz II dice que está agradecido por su educación hoy que está en la F1, pero como niño se frustraba al sentir la necesidad de estar a la altura de la expectativa de un nombre hecho famoso por los dos títulos de su padre en el Mundial de Rallies.
“Ahora siento que es una ventaja, pero si me preguntabas a los 12 o 13 años, no lo decía porque no tenía un nombre propio”, asegura. “Era ‘el hijo de’, ‘el hijo de’, ‘el hijo de’ y todos querían derrotarme y decir, ‘le gané al hijo de Carlos Sainz’. Siento que todos estaban en mi contra, y era frustrante, pero al final me hizo más fuerte, me hizo mejor”.