En 2002 la Escudería Telmex fue fundada con la intención de llevar a un piloto mexicano de regreso a la Fórmula Uno, en la cual no teníamos presencia desde inicio de los 1980s. Ahora su éxito original ha logrado, además, regresar el Gran Premio de F1 a México tras una ausencia de 23 años
UN PROGRAMA BIEN PLANEADO Y SUS FRUTOS EXITOSOS
En febrero de 2002 se fundó la Escudería Telmex y en aquel entonces su dirigente, Carlos Slim Domit, declare que el objetivo principal de la misma era “llevar a un piloto mexicano a la Fórmula Uno” y en corto se ponía un plazo de 10 años para lograrlo. También planteaba entre sus metas producir pilotos mexicanos exitosos en las principales series internacionales y fomentar el conocimiento de la historia y la actualidad del deporte motor mexicano.
Los objetivos se fueron cumpliendo poco a poco, con pilotos ganadores en series internacionales diversas desde las regionales de la Fórmula Barber estadounidense pasando por F3, FR3.5, A1GP, e incluso La Carrera Panamericana (de la cual se ha vuelto patrocinador titular Telmex) hasta la GP2, antesala de la Fórmula Uno, categoría máxima en la que se han logrado podios, pero no victorias… todavía.
Nacionalmente se ha fortalecido el deporte a través de la participación en las series más importantes del país, y se ha consolidado un semillero de pilotos con la creación en 2013 de un campeonato de kartismo cuyo primer ganador, Rodrigo Fonseca, ya está en la F4 británica compitiendo este año.
Todo ello siguiendo la filosofía de no tener activos físicos sino buscar al equipo/serie que tuviera la mejor sinergia con los objetivos deportivos y trajera los resultados apetecidos.
Además, la Escudería ha sido punta de lanza en el aspecto de responsabilidad social al gestar la campaña Pilotos por la Seguridad Vial, con la cual han tenido éxito al concientizar a miles de estudiantes acerca de la incompatibilidad de alcohol y volante, además de establecer un decálogo cuyo cumplimiento ha ayudado a disminuir accidentes y muertes en los grupos de riesgo más afectados por la pandemia de los caminos y vialidades del país. Y el programa ha sido exportado y adecuado exitosamente a distintos países en los cinco continentes.
En la Escudería Telmex –y su equipo hermano Telcel Racing–han participado unos 40 pilotos mexicanos, con otra docena de extranjeros con apoyo de Telmex y sus empresas hermanas en Latinoamérica –Embratel, Claro, Telcel, Comcel– y también un piloto de lanchas – Carlos Kuri– que ha aportado un título mundial.
La meta era clara y se logró llevar a Sergio Pérez a la F1 en 2011 –30 años después de la última carrera puntuable de un piloto nacional en el campeonato mundial–, cumplidas nueve campañas completas de existencia de la Escudería, justo al inicio de la décima, incluso por delante del cronograma mental trazado por sus dirigentes. Y en 2013 se duplicó el resultado al llevar a Esteban Gutiérrez a la F1 para tener dos mexicanos en la máxima categoría, algo no visto en 45 años.
En gran parte por el esfuerzo de Escudería Telmex, en 2014 nuestro país ha tomado fuerza nuevamente en el deporte motor con pilotos ganadores en muchas y muy diversas series; eventos internacionales del máximo calado; programas sociales de alcance vasto y una revitalización de los aficionados mexicanos rumbo a formar una masa crítica para impulsar el automovilismo que tradicionalmente ha sido un deporte de excelencia para México.
Los resultado son halagüeños, casi llega a 300 triunfos en su historia y al entrar en su segunda década está consolidado y busca otros objetivos como penetrar las series nacionales de NASCAR estadounidense, con base en los cimientos forjados en los primeros dos lustros. El proyecto no tiene un final predeterminado, pero los resultados lo hacen un equipo relevante y triunfador hecho en México.