Esto podría convertirse en la revolución más grande del diseño automotriz. No se necesitan calificativos porque si se hace posible que una impresora 3D haga una carrocería completa, todo sobre el aspecto de un auto cambiará. Fabricación aditiva (para darle su nombre correcto al proceso de impresión 3D) permitirá que los que autos luzcan como el EDAG, con su compleja estructura “biónica” que sería imposible lograr con técnicas convencionales. El Genesis tiene una estructura de impacto como cualquier coche contemporáneo, pero su diseño está basado en formas que se encuentran en la naturaleza, donde las estructuras excepcionalmente fuertes y ligeras, como la concha de un caracol son comunes.
EDAG, una firma importante de ingeniería en la industria automotriz, reconoce que podía tener una carrocería impresa por 3D para 2045 y quiere imprimir partes pequeñas, como espejos retrovisores, para fabricantes el año próximo. Andreas Quanz de EDAG describe el proceso como “producción sin herramientas”. Sin nada de la industria pesada que actualmente se requiere para construir autos harán realidad las fábricas más pequeñas y limpias con menos procesos y más rápidos. Y eso haría más baratos los autos.
Algunos fabricantes ya usan la impresión 3D. Koenigsegg utiliza partes pequeñas impresas en 3D para su híper auto One:1, incluyendo el mofle de titanio y los turbocargadores que de otra manera tendrían que haber sido fundidos o hechos de múltiples componentes. El proceso 3D evita las fallas de producción o las uniones que podrían debilitarse con el tiempo. British Aerospace recientemente comenzó a hacer partes para su jet caza Typhoon utilizando una impresora 3D.