Dixon obtiene su tricampeonato, pese a los obstáculos oficiales
La temporada 2013 empezó en forma irregular pues de los tres equipos grandes solamente el campeón Andretti Autosport ganó al inicio, ya que Team Penske no triunfó hasta la fecha 8, y el Ganassi Racing, hasta la 11, tras otras dos victorias de la escuadra de Andretti. Pero en la segunda mitad de la campaña trajo cinco triunfos de los pilotos de Ganassi –Dixon 4, Kimball 1– y otras tres para Will Power, de Penske, mientras que los campeones se fueron en blanco. Sin embargo, el líder y único en completar todas las vueltas de las carreras desde la primera, había sido Helio Castroneves, de Penske, quien venció en la octava fecha, en Texas, y quien parecía ser el candidato oficial a su primer campeonato de la serie.
Pero lo que más le ayudó fueron las acciones de su coequipero, Power, quien tuvo roces diversos con Dixon. Particularmente obvio fue el choque en Baltimore cuando Dixon fue empujado contra la barda por Power y luego los oficiales impidieron la reparación –como es costumbre– del auto en los fosos. Pero Dixon ganó en Houston y tomó la punta del campeonato mientras Helio se retrasaba con problemas mecánicos en ambas carreras, llegando a la final en Fontana en desventaja que no pudo recobrar. A la par, aunque Ganassi es el equipo premier de Honda, el título lo ganó Chevrolet, con Andretti y Penske en sus filas. Al final del año Chevrolet contrató a Ganassi y Honda a Andretti para 2014.
Helio, sumó otra campaña sin título y es una anomalía estadística pues la mayoría de los que ganaron en Indy son campeones de la serie y ciertamente ningún doble (o triple como él) triunfador de la Indy 500 se ha ido en blanco en el título de la serie.
2013 trajo muchos pilotos nuevos ganando -Sato, Hinchcliffe, Kimball y Pagenaud- pero el retiro del tetracampeón Dario Franchitti, lesionado en el choque masivo en Houston ¿Marcará esto el final de una era? Pronto lo sabremos.