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Cuarto Gran Premio, cuarta decepción personal para Jorge Lorenzo, quien aseguró que la competencia en Jerez lo dejó «triste, decepcionado y preocupado», ante su desempeño malo en competencias.

Después de un comienzo difícil en el Mundial del MotoGP, el ex campeón tenía grandes esperanzas en la primera carrera de la etapa europea, pero su segundo lugar en la práctica del viernes por la mañana resultó ser un paso en falso.

Una caída en la calificación lo dejó en la 11º posición de salida y, en la carrera, no pudo avanzar en el pelotón y terminó en 12º, detrás de sus tres compañeros regulares, Marc Márquez, Cal Crutchlow y Takaaki Nakagami. Incluso Stefan Bradl, quien apareció por primera vez este año como comodín de la marca, lo superó en el resultado.

«No puedo estar feliz con mi carrera, obviamente», dijo Lorenzo. «No puedo ser entusiasta. Lo único es estar triste, decepcionado y preocupado».

«Ha sido un final difícil del fin de semana, queríamos ser más fuertes, pero todavía no estoy cómodo con la motocicleta. Todavía nos faltan kilómetros en comparación con los otros pilotos de Honda. Especialmente no me sentía cómodo con la moto y fue una carrera muy difícil».

Lorenzo explicó que, producto de su ausencia mientras se recuperaba de las lesiones y operaciones invernales, todavía está lidiando con aspectos como la manera en la que ingresa a las curvas con la máquina RC213V, lo que ha derivado en la falta de ritmo y comodidad y velocidad, lo cual volvió a evidenciarse en la competencia y en las pruebas colectivas de este lunes, en las que sufrió dos accidentes sin consecuencias físicas.

Al completar 93 vueltas y cronometrar la novena mejor vuelta, espera que el tiempo adicional en pista le ayude a seguir buscando las condiciones óptimas rumbo a las carreras siguientes. 

«No me gusta la posición, no me gusta la situación, pero creo que soy un campeón y los campeones siguen luchando hasta que encuentran una solución, y encontraré una solución», indicó.