En la historia del automovilismo hay un hueco grande entre 1946 y 1950, pues la Fórmula Uno empezó como campeonato mundial en este último año, pero tras el final de la guerra en 1945 también hubo carreras y debieron existir campeones, tal como relata NUESTRO HISTORIADOR EN JEFE.
Introducción
Antes de que iniciara el Mundial de Fórmula Uno en 1950, ya existía la F1 desde un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial. El organismo rector del automovilismo mundial de 1904 a 1945 era la AiACr (o AIACR indistintamente, por Asociación internacional de Clubes Automovilísticos reconocidos, en francés) y que en 1945 se transformó en la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) que conocemos actualmente.
La CSI o Comisión Deportiva Internacional (Comission Sportive Internationale) era el brazo de la AiACr que desde 1922 se encargaba de regular el deporte motor en cuatro ruedas. La misma se recompuso para 1945 y emitió reglas creando la Fórmula Uno y Dos como las categorías al tope del automovilismo, muy al estilo del período entre las dos guerras mundiales cuando había una categoría mayor controlada por peso (750 kg) y otra de autos de desplazamiento menor (“voiturettes”) como paso previo a la máxima.
Ahora la F2 cumpliría esa función y la F1 sería la máxima; en ella había equivalencia entre los autos con motor de aspiración normal y los de sobrealimentación (supercargados) que eran de 3 a 1 en desplazamiento con un máximo de 4.5 L para los primeros y 1.5 L para los segundos. Se llamaron fórmulas por la fórmula de equivalencia de los monoplazas, los cuáles eran de la década anterior, pues durante la II GM casi no se produjeron autos y menos de carreras.
La CSI preparaba un Campeonato Mundial que tendría su primera edición en 1950 dado que había que esperar que la producción y la economía se recuperaran. Sin embargo, las reglas estaban listas y las primeras carreras de F1 se dieron en 1946.
Por el racionamiento de combustibles en Europa, al principio no hubo eventos internacionales (los Grandes Premios famosos), sino regionales en los que el organizador adquiría suficiente combustible para los participantes, estos conseguían el necesario para los traslados y se daban premios simbólicos, manteniendo viva la llama del deporte.
La posguerra
La primera carrera de la posguerra, la Copa de Prisioneros, se celebró en París en el Bosque de Bolonia el 9 de septiembre de 1945, a cuatro meses de la rendición nazi. Fue ganada por el Bugatti T59/50B de Jean Pierre Wimille, combatiente francés de la Resistencia y ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1937 y 1939.
Los alemanes estaban castigados sin participar, pero los italianos se levantaron contra el fascismo, lo cual hacía que sus autos y los de los franceses formaran la mayoría de la parrilla. Para los ingleses el racionamiento les hacía imposible viajar al continente, además sus monoplazas de la preguerra no eran tan buenos por lo que sus volantes rentaban autos locales mejores.
Campeonatos olvidados
La historia de estos campeonatos olvidados de F1 entre 1946 y 1949 se
da contando los eventos más importantes con nivel internacional de Gran Premio (no de meramente regionales). Se usa el sistema de puntuación aplicado para la F1 inicial con puntos para los primeros cinco clasificados (8-6-4-3-2, respectivamente) y uno adicional por la Vuelta Rápida (VR).
Lee el artículo completo en tu FASTmag de abril, descárgala gratis en nuestra web o adquiérala en Sanborns.