Era el fin de semana del Haas F1 Team. El equipo estadounidense tenía la gran oportunidad de dar el golpe en la mesa, en la batalla entre los equipos de mitad de pelotón de la Fórmula 1.

Tanto Kevin Magnussen como Romain Grosjean amenazaron con llevarse una importante cantidad de puntos en Australia, luego de ser veloces en las prácticas, arrancar en la tercera fila de salida y competir contra los Red Bull en la primera parte del recorrido; sin embargo, sus detenciones en pits arruinaron toda ilusión, al dejar a ambos coches fuera y a los directivos con una multa de 10 mil dólares.

Primero fue el danés, quien rodaba en cuarto lugar, pero en su servicio durante la vuelta 22, la rueda trasera izquierda lo dejó varado en una zona de escape. Situación similar para el francés minutos después, aunque en su caso, fue el neumático delantero izquierdo el desajustado, y que lo obligó a detenerse a la salida de la Curva 1.

En el proceso, apareció el Safety Car, que benefició al eventual ganador, Sebastian Vettel. A pesar del enojo, Grosjean se llevó algunos reflectores, al consolar a uno de sus mecánicos.

De acuerdo con el Director, Gunther Steiner, parte de las causas de las fallas pudieron deberse a la falta de práctica de detenciones, que incluye el proceso de colocación de las tuercas de los neumáticos, por lo que insistió en que sus mecánicos deberán trabajar más fuerte, al grado de organizar prácticas adicionales rumbo al Gran Premio de Bahrein.

“Este fin de semana fue muy tenso para nosotros”, declaró ante las cámaras de televisión. “Tuvimos algunos problemas en la FP1, FP2, no tuvimos muchos repuestos, así que no hicimos muchas prácticas de pit stops, y eso pudo haber sido una de las razones”.

“Solo fue un mal pit stop. La rosca ingresó mal y fue colocada de forma cruzada. No pudimos detectarlo lo suficientemente temprano. Tú trabajas en una ventana de 2.5 segundos para hacer esto y nosotros fuimos muy desafortunados”.

Steiner, quien también indicó que los encargados de las pistolas de neumáticos son los mismos del año pasado, reconoció que ser una escudería relativamente nueva en la Fórmula 1 “no ayuda” en situaciones como ésta, pero exhortó a su escuadra a mantenerse confiada, dado el ritmo que sus pilotos mostraron durante el fin de semana y que tenía potencial para conseguir la mayor cosecha de puntos en un solo Gran Premio.

“Ellos necesitan mantener la confianza”, dijo. “Este es un incidente raro. Necesitamos mantener nuestras cabezas en alto. Sabemos que tenemos un buen año frente a nosotros, solo necesitamos analizar lo que pasó y qué podemos hacer para que esto no pase de nuevo”.

“Un final de día muy desafortunado para nosotros, pero el ritmo fue bueno, el auto estaba corriendo fuerte – eso es lo que mantiene los espíritus arriba”.

Mientras Haas se va de Australia con las manos vacías, dos de sus rivales más cercanos, McLaren y Renault, comenzaron a establecer diferencia, al cosechar 12 y ocho unidades, respectivamente.