El Gran Premio de Hungría será la undécima fecha de F1 y se correrá este fin de semana del 28 al 30 de julio en el Hungaroring, trazado a donde se dirige Sergio Pérez en busca de un buen resultado para poder irse satisfecho a las vacaciones veraniegas.

 El GP húngaro se ha pactado a 70 vueltas al circuito de 4.381 kilómetros de largo, para lograr una distancia total de 306.630 kilómetros en este autódromo que es uno de los más cortos de la temporada, con breves rectas y 14 curvas que lo hacen muy difícil para rebasar.

 Adicionalmente se tienen que considerar las altas temperaturas que se registran a finales de julio, por lo que la pista en sí puede alcanzar fácilmente los 50 grados centígrados, de modo que es un circuito muy complicado para las llantas y por supuesto para el enfriamiento de los frenos.

 Ante esto, “Checo” ha elegido sus neumáticos para este compromiso: un set del compuesto medio, dos de blandas y 10 de superblandas.

 Me gusta el diseño sinuoso de la pista, que me recuerda a un circuito urbano, y cuando encuentras el ritmo es muy agradable de pilotar. Adelantar no es sencillo, por lo que tienes que lograr una buena calificación o sabes que habrá una carrera dura el domingo. La posición de arrancada es muy importante.