Kalle Rovanperä terminó como líder en el primer día de actividad del Rally de Portugal del WRC, mientras Elfyn Evans sufrió un accidente.
Pese a que la competencia fue muy cerrada en los primeros tramos del itinerario, que entregó a cuatro vencedores de etapa distintos y tres cambios de liderato en los caminos exigentes de tierra de la región, el finlandés aceleró para ganar el segundo bucle por Góis y Arganil.
Con esto, tras la repartición de tiempos nominales por los incidentes del final, el campeón reinante de la serie terminó 10.8s adelante de Dani Sordo (Hyundai), en lo que puede ser su primer paso para apoderarse del liderato del Mundial. El español dejó ir diez segundos al cometer un error en el penúltimo tramo del día.
Evans, quien ante la ausencia de Sébastien Ogier ocupaba de facto la cima de la clasificación y aventajaba por un punto a Rovanperä, vivió un viernes de pesadilla por el hecho de abrir los caminos, perdiendo 45 segundos y cayendo al sexto puesto antes de la SS7, el segundo paso por Mortagua, donde se despistó y chocó tras el Km. 13.
El británico y su navegante Scott Martin resultaron ilesos, pero al momento se desconoce si podrán reiniciar mañana sábado. Mientras tanto, Takamoto Katsuta también se retiró por fallas de alternador que le perjudicaron desde la mañana.
Thierry Neuville, Pierre-Louis Loubet y Esapekka Lappi completaron los cinco primeros puestos, quedando en 1.3 segundos de separación, a pesar de que acabaron casi medio minuto detrás del líder; de destacar la labor del francés de M-Sport, quien ganó la primera etapa pero tuvo que apagar un incendio antes del descanso.
Todos también capitalizaron ante la debacle de Ött Tänak, quien lideró la general por la mañana hasta que una pinchadura le hizo perder 50 segundos y caer a la sexta ubicación.
La clase WRC2 vivió un viernes brutal, luego de que varios pilotos sufrieran pinchazos, despistes y otros problemas. Oliver Solberg acabó adelante, superando por casi 54 segundos a Gus Greensmith en un 1-2 de Skoda.