Robert Wickens fue operado ayer lunes para estabilizar una fractura en la zona torácica de su columna vertebral, relacionada con una lesión en la médula espinal.
En un parte médico, el cuarto que se emite desde el accidente que sufrió el domingo pasado en el óvalo de Pocono, la IndyCar describe que al canadiense se le colocaron varillas y tornillos de titanio en su columna de manera exitosa. La gravedad de la lesión en la médula es «indeterminada» al momento.
En las próximas horas se le harán intervenciones adicionales para aliviar sus lesiones en sus extremidades inferiores y su brazo derecho, además de que se le diagnosticó una contusión pulmonar; hasta ahora, el ex piloto del DTM permanece en condición estable.
Wickens, quien sumó una PP y cuatro podios en su primer año dentro de la serie, permanece en el Hospital Lehigh Valley–Cedar Crest, el más cercano al autódromo en donde sufrió el accidente, provocado tras un contacto con Ryan Hunter-Reay en la Curva 2 y en el que se impactó con el enrejado de la zona.