Pascal Wehrlein, del equipo Porsche, salió airoso del drama para ganar el campeonato de Fórmula E, mientras los pilotos de Jaguar, Mitch Evans y Nick Cassidy, veían cómo sus esperanzas implosionaban en Londres.El final de la 10ª temporada no podía prometer más, ya que tres pilotos -Pascal, Mitch y Nick llegaban a la 16º y última carrera separados por tan solo siete puntos. Como no podía ser de otra manera, se produjo uno de los enfrentamientos más dramáticos de la historia de la Fórmula E y la era de los coches GEN3 se despidió por todo lo alto.
Cassidy lo había hecho todo bien para volver a la lucha después de un desastroso paso por Portland y una mala clasificación el sábado en Londres. Se recuperó desde la 15ª posición hasta una eventual séptima en la bandera en la primera carrera y logró la PP para la segunda, desde donde lideró la salida mientras su compañero de equipo Evans superaba a Maximilian Guenther (Maserati) en la curva 1 por la segunda posición. Tras una salida temprana del coche de seguridad en el estrecho circuito ExCeL de Londres, Wehrlein pudo adelantar a Guenther por la tercera posición, para situar a los tres aspirantes al título entre los tres primeros en la sexta vuelta.
Jaguar parecía estar bien situado para imponer su autoridad y la estrategia elegida en la carrera, donde el equipo y sus pilotos luchaban por los tres títulos en juego. Sin embargo, empezaron a aparecer grietas a través de las activaciones iniciales del MODO DE ATAQUE de Cassidy, con Evans pelando entre ellos y Cassidy descontento por haber quedado por detrás de su compañero de equipo y de Wehrlein. Los dos primeros optaron por ir largo y tomar sus dos MODO ATTAQUE obligatorios más adelante en la carrera, mientras que Porsche y Wehrlein trataban de repetir la exitosa estrategia del sábado: el alemán llegó a ir hasta un tres por ciento por delante en energía utilizable de los Jaguar.
La carrera tuvo un golpe en la vuelta 29, cuando Oliver Rowland, que había escalado hasta la cuarta posición desde la novena de la parrilla, pasó a Cassidy por la tercera, dejando caer el Jaguar a las garras de Guenther y se produjo un contacto en la última curva. La carrera de Cassidy terminó inmediatamente con un pinchazo, y tres contendientes se convirtieron en dos en medio de otra aparición del coche de seguridad. Tanto Evans como Wehrlein aún tenían que tomar las dos activaciones del MODO DE ATAQUE, tras un paso por el bucle que no fue válido por estar la carrera bajo neutralización, que entregó el liderato a Rowland. Sin embargo, como ese movimiento también fue adjudicado bajo condiciones de Safety Car, el británico se vio obligado a ceder el liderato a Evans. Esto colocó al neozelandés en la mejor posición posible y a un Nissan entre el Jaguar de delante y su más inmediato perseguidor, Wehrlein, tercero. Evans y Wehrlein intentaron de nuevo el MODO ATAQUE, pero el primero volvió a fallar, sin completar la activación de forma correcta y devolviendo el liderato a Rowland.
Evans finalmente lo hizo funcionar en la vuelta 34, pero Wehrlein fue capaz de colocarse segundo después de su propio paso con éxito por el MODO ATAQUE y eso fue todo para definir el título de pilotos, dejando a Evans con las ganas una vez más. Para colmo de males, no pudo luchar, ya que tuvo que reducir la velocidad para poder usar todo su impulso de 50 kW antes de que ondeara la bandera a cuadros. Al final, Rowland se hizo con la victoria en su carrera de casa y Wehrlein fue segundo, lo que le valió para proclamarse Campeón del Mundo de Pilotos por primera vez con siete puntos de ventaja sobre Evans. Cassidy terminó tercero en la clasificación.
A pesar del revés sufrido en el Campeonato de Pilotos, Jaguar celebró su primer título de la máxima categoría del automovilismo desde 1991 al quedarse con el Campeonato Mundial de Equipos. En una doble victoria para Jaguar TCS Racing, el equipo británico también se hizo con el Trofeo de Fabricantes inaugural, superando por escasos cuatro puntos al equipo Porsche en una temporada ferozmente competitiva.
Pascal Wehrlein, #94, Porsche, dijo: «No sé por dónde empezar. La carrera fue dura. Obviamente, sabía que tenía que atacar y ponerme delante de los Jaguar. Creo que Mich se defendió bastante bien, pero aun así intenté adelantar y pasar. No sé lo que pasó al final, si fue debido al coche de seguridad que se acercó bastante al modo de ataque o porque se le escapó. Pero, en cualquier caso, creo que lo que hemos hecho este fin de semana, sobre todo, es que sabíamos que ayer y hoy eran los días y que teníamos que estar muy centrados, concentrados, y superar probablemente lo que el coche puede hacer y lo que podíamos hacer aquí en Londres, porque este no ha sido nunca un circuito bueno para nuestro coche. Creo que lo hemos conseguido. Creo que hemos mostrado claramente un gran ritmo. Estoy muy contento por mí, pero aún más por el equipo. Me siento bien. No sé qué decir, no me lo esperaba. Si te presentas, tienes una oportunidad. Pero siempre he creído en ello. Las dos últimas semanas, cada día antes de que empezara y terminara mi jornada, me decía: puedo hacerlo. Podemos hacerlo. Incluso si en las dos últimas carreras, el rendimiento no fue tan fuerte y yo estaba luchando un poco con el coche y lo que sentía en el coche. Dije, no importa. Me di cuenta. Me enseñé a mí mismo cada día, y estoy superorgulloso de todos en el equipo».
Oliver Rowland, #22, Nissan comentó: «Es increíble, saliendo noveno en el tipo de carrera de hoy, nunca habríamos esperado ganar, pero ha sido una carrera de locos. Elegí mis momentos en las primeras partes de la carrera, y luego, honestamente, cuando llegué a la cuarta, simplemente no quería involucrarme en la lucha por el título. Estaba esperando. Tenía la esperanza de que algo iba a suceder, lo que sucedió al final, y me las arreglé para recoger los pedazos y ganar la carrera».
Mitch Evans, #9, Jaguar Racing, señaló: «Quiero estar contento por el equipo por haber ganado el Campeonato de Equipos, pero siento que hemos estado fuera de juego por este lado este fin de semana y también un poco sorprendido por algunas de las llamadas hechas en mi contra hoy. Hay mucho que discutir. «Este ha sido el más realista y ha sido el mío durante un rato. Siento que mi propio equipo estaba trabajando contra mí en un momento dado, así que eso no es agradable».
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