VW presentó su nueva SUV mediana para siete pasajeros, y la ha bautizado como Atlas. En su figura exterior se ven prácticamente todos los detalles estilísticos que ya habíamos visto en el T-Prime Concept GTE, aunque obviamente menos futuristas. Está construida sobre la plataforma Matrix Transversal Modular (MQB) de Volkswagen. Tiene 504 cm de largo, 198 de ancho y 177 de alto, que convierte al Atlas en el VW más grande que jamás se haya fabricado en EUA. Al frente destacan los faros LED que vienen de serie en todas las versiones, e incluyen luces de día también de diodos. Las calaveras LED son opcionales.
Al interior, el Atlas ofrece espacio para siete adultos más equipaje. Se puede acceder a la tercera fila con una solución innovadora de asiento plegable, que funciona incluso con asientos para niños instalados en la segunda fila. Por su parte, el tablero incluye un sistema de instrumentación virtual “Digital Cockpit”, muy al estilo del que Audi ha ido incorporando en sus modelos más recientes. Está disponible un sistema llamado Car-Net que ofrece un conjunto completo de servicios de conectividad, incluida de serie la tecnología App-Connect que ofrece integración con las tres plataformas principales de teléfonos inteligentes: Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink. La nueva SUV ofrece en sus versiones más equipadas un sistema de audio con pantalla táctil firmado por Fender, que incluye amplificador de 480W y 12 bocinas.
En cuanto a seguridad, equipa una lista interesante de asistencias para el conductor, como el control de crucero adaptativo (ACC), advertencia de colisión frontal con frenado de emergencia autónomo, monitor de punto ciego con alerta de tráfico trasero, advertencia de cambio involuntario de carril (Lane Assit) y asistente de estacionamiento semiautomático. Además, el Atlas es el único vehículo de su clase que ofrece el Sistema de Frenado Post-Colisión Automático. Este se basa en la premisa de que un choque rara vez termina con el primer impacto, sino más bien en una serie de eventos que siguen al golpe inicial, el más significativo de los cuales puede causar colisiones adicionales. El Sistema funciona aplicando los frenos al máximo y manteniendo su actuación cuando una primera colisión es detectada por los sensores de las bolsas de aire, ayudando así a reducir la energía cinética residual y, a su vez, la posibilidad de daños adicionales. Todo lo anterior se suma al equipo habitual de seguridad como seis bolsas de aire, controles de tracción y estabilidad (ASR+ESP), cámara de reversa, entre otros.
En cuanto a motorizaciones, Atlas llega con dos opciones mecánicas. El primero es un L4 turbo de la familia TSI, con 2.0 litros que entrega 238 caballos. El segundo es un VR6 de 3.6 litros que genera 280 caballos, prácticamente el mismo motor del Passat. Ambos se acoplan a una transmisión automática de ocho velocidades y tracción delantera, mientras que el VR6 puede ir acompañado de tracción integral 4Motion; es muy probable que llegue a México en los próximos meses, aunque no hay confirmación por parte de la marca todavía. El Atlas se construye junto con el Passat en la planta de Chattanooga, EUA, que necesitó $900 MDD de inversión para preparar la línea de producción. La factoría de Chattanooga es la única planta de fabricación de automóviles en el mundo en recibir la certificación Platino por el Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED).
Atlas llegaría para competir en un segmento bien nutrido, pues se vería las caras con modelos como Chevrolet Traverse, Dodge Durango, Ford Explorer, Honda Pilot, Kia Sorento, Mazda CX-9, Nissan Pathfinder y Toyota Highlander. No es reemplazo de la Touareg ni compite en su mismo segmento, es un producto distinto, más grande y menos costoso que la primera, enteramente al gusto del consumidor norteamericano y orientado a un cliente distinto que el de Touareg.