El híbrido de enchufe añade habilidad dinámica al motor ecoamigable
PRIMER VEREDICTO
Su balance de desempeño, eficiencia y dinámica da el mejor Golf a la fecha. Sin embargo, no es barato.
LO BUENO
- Refinamiento sobresaliente
- Manejo bien portado
- Rango eléctrico extendido
- Bajo costo de uso
LO NO TAN BUENO
- Aumento de peso por tecnología híbrida
- Espacio reducido en cajuela
- Es costoso
NOTA DEL PROBADOR
No está al nivel del Golf GTI en entretenimiento, pero echa abajo el mito que los híbridos son aburridos de manejar. GK
Tras introducir diversos Golf de gasolina, diésel, gas natural y eléctrico a lo largo de dos años, VW hoy tiene una versión híbrida de enchufe. El nombre GTE sugiere un modelo realmente deportivo tipo el GTI o GTD. Con un tiempo de 7.6s de 0 a 100 kph, una velocidad tope de 222 kph, emisiones de CO2 de apenas 35 g/km y una rango eléctrico de 50 km, el Golf GTE parece tener mucho para ofrecer.
Es propulsado por un motor turbo de gasolina de 1.4 litros, cuatro cilindros y un motor eléctrico sincronizado con potencia combinada de 201 caballos y 258 lb/pie. Están emparejados a una caja de cambios automática de seis velocidades y doble embrague que ofrece cinco modos a elegir: modo E, modo GTE, batería en espera, batería en carga e híbrido. Dependiendo del modo usado, la caja de cambios se desacopla del motor para un recorrido sin arrastre o recupera energía cinética al soltar el acelerador.
Una batería de iones de litio de 8.7 kWh está asentada bajo los asientos traseros. El tanque de gasolina, reducido de 50 a 40 litros, está alojado bajo el suelo elevado de la cajuela, lo que reduce el espacio de carga en 108 litros para quedar en 272. La autonomía combinada gasolina-eléctrica es de 940 kilómetros.
La clave para la autonomía eléctrica extendida es su capacidad de enchufe. Este auto puede recargarse en cuatro horas en casa o en tan sólo dos horas con una conexión de carga rápida. Además, el motor de gasolina y la energía cinética se utilizan para recargar la batería sobre la marcha. Eso puede sonar complejo, pero el GTE no demanda cambios significativos en el estilo de manejo. Configurado para iniciar en modo E cuando hay suficiente carga en la batería, el GTE se mueve en un silencio relajado. Con 104 caballos y 243 lb/pie al momento de pisar el acelerador, el motor eléctrico propulsa al Golf con convicción hasta velocidades urbanas. Cuando la carga de la batería se termina, el motor de gasolina arranca automáticamente para ser la fuente principal de propulsión. Además, puedes presionar un botón para usar el motor de gasolina al gusto. La integración es excelente y su manejo es impresionantemente terso.
Aunque su peso es de 1,524kg, el GTE es razonablemente ágil, con una entrega flexible y un rango medio sólido. Por sí solo, el motor turbo entrega 184 caballos y 184 lb/pie. En modo combinado, el eléctrico aporta 53 caballos y 74lb/pie adicionales.
Con su batería montada abajo y una distribución de peso supuestamente mejor que la de sus hermanos, el GTE está entre los mejor balanceados de los Golf G7. No tiene un manejo tan dulce como el del GTI, pero tiene una dirección que recompensa. En una ruta que pasó por pueblos, autopistas y caminos secundarios, vimos un promedio de 31.5 kpl.
Así que el Golf GTE entrega excelente economía y desempeño decente junto a facilidad de manejo y refinamiento sobresaliente, pero todo tiene su precio. Se espera que arranquen alrededor de 50,000 dólares menos algún subsidio gubernamental. Este Golf híbrido de enchufe es todo menos una ganga. GREG KABLE