Es un concepto que pretende dejar el claro el poderío y el “hiperlujo” que Mercedes-Benz puede lograr de la mano de su subsidiaria Maybach. Este ejercicio imaginativo tiene apenas dos puertas, pero una longitud de 5.5 metros, para demostrar que no se trata de un coupé cualquiera.
Es original y muy elegante, y echando a volar la imaginación un poco, podremos encontrar ciertos rasgos del AMG-GT en la interminable nariz, por ejemplo. O la parte trasera –especialmente las luces- inspiradas en el Vision Gran Turismo de hace algunos años. Como quiera que sea, la joya de la corona es su inmensa parrilla cromada, inspirada según M-B, en un traje a rayas. Por su parte, los enormes rines de 24” están compuestos por paneles transparentes basados en los presentados en el Concept IAA Mercedes de hace algún tiempo.
Mecánicamente hay aspectos interesantes, como el hecho de que el auto es 100% eléctrico. Tiene 4 motores síncronos que en conjunto entregan una potencia máxima de 738 caballos, que le bastan –según la marca- para acelerar de 0 a 100 kph en menos de 4 segundos. Los motores están impulsados por una batería de 80 kWh que, según datos oficiales, permiten al exuberante coupé recorrer poco más de 320 km con una sola carga.
Lo destacable es que tiene un sistema de recarga que le permite acumular la energía suficiente para rodar 100 km en tan solo 5 minutos, algo que podría llegar a cambiar la industria de los autos eléctricos para siempre. El Vision Mercedes-Maybach 6 se puede cargar conectándolo a una toma de pared, o de forma inalámbrica por inducción.
Por dentro las cosas son tan fascinantes como en el exterior. Existen múltiples pantallas y superficies táctiles desde las que se pueden controlar todos los aspectos del coche. El parabrisas es una enorme pantalla capaz de desplegar todo tipo de información, mientras que los asientos “inteligentes” pueden analizar las condiciones físicas e indumentaria del pasajero para determinar la temperatura ideal del habitáculo, y hasta el tipo de masaje que podría recibir.
Una pieza escultórica de ingeniería que muy probablemente nunca alcance la producción en serie. Sin embargo, es muy posible que muchos de sus componentes vayan apareciendo gradualmente en modelos de producción. Y quién sabe, capaz que algún jeque árabe convence a Mercedes de venderle uno tal cual como el de las imágenes, como ya ocurrió con el Maybach Exelero.