En la víspera del Gran Premio de Alemania de julio se anunció que James Allison había dejado el equipo de F1 después de tres años, con Mattia Binotto pasando de ser jefe de motores a director técnico en jefe.
El director de actividades de carrera de Ferrari, Jock Clear, dijo en ese momento que el equipo tendría que «trabajar duro para cubrir los agujeros» dejados por la salida de Allison.
Vettel dice que la noticia de su salida fue difícil de recibir, pero el alemán no cree que afecte el desarrollo de los autos 2017 de Ferrari, incluso después de que hubo retrasos en las regulaciones técnicas renovadas.
«No es cualquier persona, por lo que, obviamente, no fue fácil para el equipo digerir que James ya no estaba ahí”, dijo Vettel. «Tenía uno de los papeles clave y una influencia, pero no hubo mucho impacto en lo que pasaba detrás de escenas en términos de mirar hacia adelante».
Ferrari comenzó 2016 con esperanza de retar a Mercedes, después de tener una muy buena temporada 2015 en la que Vettel ganó tres carreras.
Sin embargo, con tres grandes premios por correr, no tienen victorias y han caído al tercer puesto en el campeonato de constructores, detrás de Red Bull.
Vettel admitió que esta campaña ha sido inconsistente, pero insistió en que Ferrari está en una mejor posición que cuando llegó de Red Bull a finales de 2014.
«Hemos tenido algunos días buenos este año, hemos tenido algunos días no tan buenos», dijo. «Sabemos por qué estamos aquí, sabemos lo que queremos lograr, pero no estamos donde queremos estar y nosotros somos los primeros en criticarnos. No puedo dar un aproximado de tiempo o prometer cuándo seremos excelentes, ya que depende de lo que otras personas están haciendo, pero estoy muy seguro de que vamos por el camino correcto».