Verstappen sobre la gestión de riesgos ante escenarios cambiantes en Zandvoort (FOTO: Lars Baron/Red Bull Content Pool)
Verstappen sobre la gestión de riesgos ante escenarios cambiantes en Zandvoort (FOTO: Lars Baron/Red Bull Content Pool)

Para Max Verstappen, el Gran Premio de Países Bajos no fue una carrera sencilla y enfatizó en que, a pesar de tener el mejor auto, nunca se puede dar algo por sentado en la F1.

El neerlandés igualó a Sebastian Vettel para ser los dos únicos pilotos en lograr nueve victorias consecutivas en el Mundial, aunque tuvo que sobrevivir a una bandera roja, dos intervenciones del Auto de Seguridad y, en especial, a la lluvia, que hizo tres apariciones desde la primera vuelta.

Pero la manera en la que abordó el principio, en el que se quedó dos vueltas con neumáticos para piso seco, fue un error, tanto por el riesgo de despistarse en una pista con características como las de Zandvoort, bajó al cuarto lugar con desventaja de más de 10s ante el líder, su coequipero Sergio Pérez.

«Me dijeron que iba a llover, pero tal vez no lo suficiente como para cambiar a intermedios o tal vez sobrevivir algunas vueltas, así que juntos decidimos quedarnos fuera una vuelta más, pero eso, al final del día, fue una decisión equivocada», admitió.

«Pero eso hizo que la carrera fuera definitivamente más divertida, porque a partir de ahí tuve que adelantar a algunos auto y tuve que reducir la diferencia con los de delante. Afortunadamente, creo que en pocas vueltas recorté 10 segundos de la diferencia. Eso fue muy importante para el resto de mi carrera».

«Y también cuando pasamos a los neumáticos lisos, creo que aguantaron bastante bien en el auto durante mi turno y fue muy agradable conducirlo».

Respecto a las últimas 15 vueltas, Verstappen también expresó cierta molestia por el hecho de hacer dos detenciones en vueltas consecutivas, ya que a pesar de la intensidad de la lluvia fue tal que manejar con el compuesto intermedio era suficiente. Al final, cambiar a llantas para lluvia extrema antes de la bandera roja fue la decisión acertada.

Lo otro que tuvo que gestionar fue el relanzamiento con seis vueltas restantes, en el que tenía que sobrevivir a los embates de Fernando Alonso mientras colocaba a temperatura sus neumáticos. Esto, sin contar las diferencias cortas en calificaciones, en las cuales Ferrari, McLaren y Mercedes han luchado fuerte.

A nivel general, el hecho de no correr riesgos en escenarios como los del domingo, a fin preservar el resultado – y la temporada perfecta para Red Bull – es una táctica que ha aprendido conforme ha transcurrido su trayectoria en la serie.

«Cuando tienes una carrera tan complicada, sin duda, se trata mucho de gestión de riesgos», dijo. «Cuando lo comparo con hace unos años, cuando no estaba luchando por el campeonato, conduzco completamente diferente. Pero eso está bien. Incluso manejando así, sé que ellos tienen un auto que es capaz de mucho. Supongo que eso probablemente ayude a tener un poco más de control».

«Incluso si tienes el mejor (auto), y creo que ha habido más autos dominantes en el pasado que los que tenemos en este momento, no han podido hacerlo, ganar nueve seguidas o lo que sea, las victorias consecutivas que tenemos como equipo».

«Así que sí, es difícil y, especialmente como hoy, es fácil tomar una decisión equivocada o incluso dejarlo caer uno mismo en la grava o lo que sea. Entonces, sí, desafortunadamente nunca es tan sencillo».