Max Verstappen comenzó a sentirse más seguro de ser bicampeón de F1 a partir del Gran Premio de Francia.
Pese a que Charles Leclerc había ganado la carrera anterior en Austria, la ventaja del neerlandés era de 38 puntos en ese momento de la campaña, misma que aumentó de forma masiva cuando el monegasco chocó en la cita en Paul Ricard.
Al salir de Paul Ricard 63 unidades adelante de Leclerc, Verstappen admitió que esa distancia a su favor sería imposible de perderse.
«Hubo algunos momentos en los que pensé que teníamos posibilidades buenas de ganarlo», dijo el domingo pasado en Japón, tras amarrar el bicampeonato. «Pero creo que el momento en el que pensé que ahora íbamos a ganar fue después de Paul Ricard, donde la ventaja aumentó bastante».
«Teníamos un auto bastante competitivo, sabía que iba a estar bastante cerca en las próximas carreras, pero pensé: «Esta es una brecha que no podemos regalar más».
Francia fue la primera de una racha de cinco carreras consecutivas en las que Verstappen logró el triunfo, mientras Leclerc obtuvo un segundo y un tercero en ese mismo lapso.
Todo, en un año de vaivenes para él y Red Bull, en especial al arranque del Mundial, ya que tuvo dos abandonos en las tres primeras carreras, Baréin y Australia, mismas que Leclerc ganó. Para ese momento, Verstappen tenía déficit de 46 unidades, por lo cual creía que iba a ser difícil remontar.
La resiliencia y mentalidad de toda la agrupación les ayudaron a reponerse de ambas situaciones rápidamente y sin colocarse mucha presión.
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— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) October 14, 2022
«Para ser honesto, estábamos muy molestos. Pero creo que nosotros también sabíamos que tenemos que solucionarlo rápidamente», detalló. «Y para ser honesto, nos sentíamos bien. No era como si estuviéramos abajo en el equipo. Todo el mundo decía: ‘es una temporada larga, pueden pasar muchas cosas’. Yo digo que es verdad. Absolutamente. Sólo hay que intentar arreglar lo que está fallando en este momento».
«Y luego, por supuesto, todo es posible. Pero eso es algo bueno, creo, sobre el equipo: no actuamos realmente decepcionados, o ciertamente tienes un sentimiento muy diferente dentro del equipo. Por supuesto, todos están molestos con lo que sucedió, pero luego también tratamos de solucionarlo rápidamente y estamos muy motivados para intentar darle la vuelta».
«Así que sí, es tal vez un día en el que estás un poco molesto o dos días, pero luego estás en llamadas y hablando con la gente: ‘¿Qué podemos hacer? ¿Qué podemos arreglar? ¿Y cómo avanzamos?’ Y llegas a la próxima carrera, y todos están sonriendo de nuevo. Y todos tenemos los mismos objetivos».
«Así que esa es la cosa, la parte agradable del equipo. Siempre te mantienes bastante neutral en el éxito y las decepciones. Porque creo que al final del día, eso funciona mejor porque tienes que mantenerte enfocado».