Con dos carreras cada fin de semana, los constructores aprovechan cuando sus autos funcionan bien. Los tres han tenido al menos un triunfo doble este año, y hemos visto algunas actuaciones dominantes de fin de semana.
Las ecualización de desempeño del DTM han contribuido a ello, con bloques de lastre de 2.5 kg añadidos y retirados, basados en los resultados de los pilotos y los constructores, alterando hasta en 35 kg el peso nominal de 1,120 kg. Tras un inicio pésimo en 2015, los BMW eran de 20 a 25 kg más ligeros que los Audi o Mercedes en Zandvoort, por dar un ejemplo.
Afortunadamente, a diferencia de la F1, no es la misma marca la que gana todo el tiempo. Pero continúa siendo una anomalía; en las nueve carreras de 2014, sólo dos veces un constructor barrió el podio. “Lo que es bastante obvio en comparación a los años anteriores es que tiendes a tener estos resultados en bloque por marca siempre” dijo el jefe de Audi, Dieter Gass. “Cuando tienes muchos Audi o Mercedes o BMW al frente de una manera que no habíamos tenido en el pasado, probablemente no sea lo que los espectadores quieran ver, y no es lo que nosotros queremos ver. Aunque me esfuerzo por comprender cuál es la razón, no creo que todo se pueda explicar simplemente por el peso”.