Era el tres de julio del 2012 y María de Villota se encontraba cumpliendo un sueño, estaba montada en un monoplaza de F1 del equipo Marussia, en las pruebas aerodinámicas que se realizaban en las pistas del Aeródromo de Duxford – en Cambridge – previo al GP Británico, cuando en la entrada a la zona de fosos, algo salió terriblemente mal y no pudo frenar, María chocó a gran velocidad con un tráiler, todos temieron lo peor.
María logró salvar la vida, pero como consecuencia del percance perdió el ojo derecho, motivo por el cual tuvo que dejar las carreras pero no al mundo automotor, De Villota se sobrepuso a la adversidad, “te das cuenta que ves más que antes, aprendes a valorar lo que tienes y lo que realmente es importante en tu vida”, comentó después del accidente. María se encontraba en Sevilla para dar una conferencia denominada “Lo que de verdad importa” y el lunes 14 de octubre sería la presentación de su libro “La vida es un regalo”.
El día de hoy su cuerpo fue encontrado sin vida en su habitación de hotel en Sevilla, con una muerte catalogada como natural y que se piensa fue por las secuelas del accidente. La española dedico toda su energía a tratar de ayudar a los demás y a ser un ejemplo de superación para quien creía ya no tener esperanzas. “Es ahora cuando tengo algo que transmitir, el accidente me ha regalado el sentir que la vida es importante”
El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez comentó: “Su fallecimiento es una noticia muy triste, cuando se va alguien que ha dado su vida por este deporte y la ha puesto en riesgo como todos nosotros es muy triste. María tenía muchas ganas de ser alguien en la vida y había luchado por ello, es una noticia muy triste para todos”. Concluyó.
Descanse en Paz, María de Villota.