La historia del Prius no es tan reciente. Fue en 1997 cuando la primera generación del auto híbrido vio la luz y llegó al mercado japonés. Sus cualidades como auto citadino de consumo escaso le valieron popularidad en varios mercados del mundo.
A México llegó en 2010, cuando la tercera generación se había lanzado al mercado mundial apena un año atrás, en 2009. Para cuando arribó a México, la gente lo recibió con cierto escepticismo, y a pesar de no haber tenido el éxito contundente que muchos imaginaron, se lograron colocar en el mercado nacional unos 3,300 ejemplares del sedán.
Hace apenas unos meses, llegó a México la cuarta generación del auto, aprovechando el lanzamiento que también acababa de ocurrir en otros mercados importantes, como Europa y EUA, y a pesar de que su diseño ha sido polémico y criticado por muchos, a tan solo unos cuantos meses de su lanzamiento ya se han vendido poco más de 2,200 unidades, rompiendo todos los récords anteriores, y anticipando que el objetivo marcado anteriormente de 2,600 coches para este año, se alcance con varios meses de anticipación.
Números muy buenos que abren el mercado para este tipo de autos, cuya concepción, imagen y tecnología sigue siendo compleja de entender y aceptar para la mayoría. Pero ni hablar, esa es la tendencia y ahí viene el Kia Niro, por citar sólo un ejemplo. Esto se va a poner bueno.