Tony Brooks, quien era el último ganador de Grandes Premios de F1 de la década de los 50 con vida, falleció este martes a la edad de 90 años.
El británico ganó seis competencias en sus 38 arranques en el Gran Circo, incluyendo el Gran Premio británico de 1957, que compartió con Sir Stirling Moss, quien lo relevó para el final del recorrido y remontó desde el noveno lugar. También venció en los circuitos originales de Spa-Francorchamps, Nürburgring, AVUS y Reims, todos de gran extensión.
Además, fue subcampeón en 1959, siendo vencido por Sir Jack Brabham. Corrió para los equipos BRM, Vanwall, Ferrari y Cooper, totalizando diez podios y 75 puntos. A esto se le suma su victoria en Sicilia en 1955, una carrera no puntable a la que se inscribió mientras estudiaba para sus exámenes finales.
Asimismo, fue parte de los conjuntos ganadores de los 1000 Kilómetros de Nürburgring de 1957 y el Trofeo Turista RAC de 1958, siempre haciendo equipo con Moss en un Aston Martin. En contraste, abandonó en sus cuatro arranques en las «24 Horas de Le Mans».
Estudiante de Ortodoncia por la Universidad de Manchester, Brooks se retiró en 1961 para dedicarse a sus negocios personales.
«Me entristeció escuchar la noticia de que Tony Brooks ha muerto», declaró Stefano Domenicali, jefe de la F1. «Él formó parte de un grupo especial de pilotos que fueron pioneros y empujaron los límites en un momento de gran riesgo. Se le extrañará y nuestros pensamientos están con su familia en este momento».