Una vez más, Pato O’Ward se quedó con las ganas de hacer un movimiento por el triunfo en una carrera de IndyCar, esta vez en el Texas 375.
El mexicano, junto con Josef Newgarden, volvieron a brindar una exhibición de manejo en un superóvalo, al grado de que para la mitad del recorrido de la jornada de este domingo, tenían por lo menos una vuelta de ventaja sobre el resto de sus rivales, siendo una muestra de superioridad de sus autos y de los motores Chevrolet en tandas largas.
Pero después de que Felix Rosenqvist, ganador de la PP, chocara a 73 vueltas del final, la prueba se convirtió en una guerra sin cuartel, con ocho pilotos amenazando con tomar el liderato. Muchos rebases de infarto, roces entre carrocerías, juegos mentales al detenerse en fosos en momentos distintos y remontadas a más de 360 kph preparaban una definición no apta para cardiacos.
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Pese a todo, O’Ward y Newgarden lideraron el sprint de trece giros hacia la bandera a cuadros, en la que intercambiaron el primer lugar al tiempo de limitar los golpes lo más posible.
El estadounidense hizo el rebase decisivo al iniciar el penúltimo giro y, pese a que el regiomontano se preparaba para devolverle el favor, un accidente de Romain Grosjean obligó a terminar la carrera bajo bandera amarilla.
«Tenía el momento adecuado. La vuelta antes de cruzar la línea, mi nariz estaba ligeramente delante de la suya. No había forma de que terminara en una sola fila. Sí, los dioses de las carreras tenían otros planes», expresó O’Ward.
«Tengo que decirles a los muchachos (de mi equipo) que ha sido un gran comienzo de año. Yo tenía un cohete, no creo que haya otra forma de decirlo. Estaba muy cómodo en el auto. Fue divertido, tiene que ser la mejor carrera de Texas en los últimos cuatro o cinco años. Fue increíble».
Okay, let’s watch again. 🔥
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Pese a este sinsabor, que se sumó al segundo puesto de la apertura de año en St. Petersburg, O’Ward tomó el liderato general de la IndyCar, ya que es el único piloto con podios en las dos primeras rondas de la campaña. Marcus Ericsson no pudo remontar fácilmente y pasó casi todo el recorrido con un giro de desventaja, por lo que se conformó con la octava posición final.
El mexicano, quien tuvo a 600 invitados en una grada y una suite especial en el autódromo, aventaja por siete unidades al sueco y por quince a Scott Dixon, quien acabó en quinto sitio.
Mientras tanto Newgarden, quien tuvo un problema mecánico en la fecha pasada, se alzó con el triunfo por tercera vez en Texas y por 26˚ en IndyCar, lo cual lo hizo trepar a cuarto en el puntaje. El podio lo completó Álex Palou.
La próxima fecha del torneo será el 16 de abril en Long Beach, California.