- Marcar los autos urbanos con la huella de Mercedes
- Tiene 71 caballos
El Smart Forfour renovado es el hermano hecho por Daimier del Renault Twingo. Cuenta con la misma configuración de cuatro asientos, motor y tracción traseros –las empresas colaboraron en la plataforma y la motorización de ambos– pero sus diferencias en el resto del conjunto son evidentes. Y debe serlo, pues la diferencia en precio es de unos 50,000 pesos entre ambos, la cual se justifica si se mira el equipamiento. A diferencia del Twingo, la versión estándar del Forfour trae aire acondicionado, control de crucero y rines de aleación. También tiene cinco bolsas de aire y el sistema Crosswind Assist que reduce la turbulencia y estabiliza la dirección en condiciones de vientos cruzados. El Twingo no lo tiene y sólo cuenta con cuatro bolsas de aire.
El exterior del Smart también es diferente y su interior fue retrabajado para que transmita una sensación de lujo. Por ejemplo, la pantalla en el tablero imita el aspecto y la funcionalidad encontrada en los Mercedes que le superan en precio. También hay cambios en la calibración de la suspensión, dirección y motor.
EL Forfour no es tan pequeño como se cree. De entrada, el VW Up 5 puertas es sólo 3.5 cm más ancho y 4.5 cm más largo. Aun así, tiene una huella compacta sin sacrificar el espacio interior. Sí, el espacio para las piernas en la parte trasera es estrecho si los asientos delanteros se deslizan muy atrás y su cajuela es más pequeña que la del Up, pero fuera de eso la cabina es espaciosa. Los asientos y la posición de manejo son cómodos en casi cualquier viaje, excepto los más largos, y sus asientos traseros se doblan fácilmente aumentando la capacidad de carga.
Es claro que tiene mucho refinamiento. Si, por ejemplo, tocamos una de las ventilas de aire giratorias encontramos que rota y mantiene su posición de forma suave y sólida. Sólo un poco de ruido del viento alrededor de las puertas, la falta de un descansapie y de un espacio para colocar el celular enturbian el ambiente agradable.
Pero el Smart conecta un jonrón en su radio de giro, no más de 8.65m, muy abajo del 9.80 del Up. Por consiguiente, maniobrar el Smart es pan comido. Tampoco es malo en carretera. Su tres cilindros de aspiración normal acelera de forma muy satisfactoria, aunque hay que trabajar mucho la caja – precisa y rápida–, en especial si el auto está cargado o en subida. La dirección está bien cargada y es precisa para un auto urbano y la carrocería rola poco. Su manejo también es muy placentero, aunque la suspensión hace un poco de ruido cuando enfrenta las alteraciones más notables del camino. Como en el Fortwo, los frenos son un poco flojos. Pero habrá diversión y es más dulce que su equivalente de Renault.
Así que el Forfour es una pieza de maquinaria bastante decente con ciertos encantos, como las puertas de apertura total y su radio de giro reducido. No obstante, con menos dinero se puede adquirir un Up muy bien equipado que iguala al Smart en muchas áreas, y se siente y maneja más como un auto de una clase superior. LEWIS KINGSTON