Carlos E. Jalife Villalón • @scuderiargz
“You can look around
about the wide world
over and you’ll never find
another honest man…”
Jerry García
La carrera 5 del DTM fue a mediados de julio en el Norisring, el circuito callejero de Nuremberg (vean FASTmag de agosto p.109) y ganó por primera vez en 10 años Audi (Mercedes los había batido desde 2002), pero al final del día los comisarios descalificaron a Mattias Ekstrom porque en el parque cerrado, su padre Bengt vació botellas de agua en las bolsas del piloto sueco, lo cual va contra la regla 44.1 del DTM (vean http://www.youtube.com/watch?v=2JJBPmcjZsw en 1h32m51s). Le dieron el triunfo al Mercedes del canadiense Robert Wickens, segundo en la carrera, pero eso fue después de la premiación en la cual hasta cantaron el himno sueco.
Audi protestó el resultado que se fue ante el tribunal de la federación germana (DMSB). Pero la conducta paterna no se explica, ¿quizás algún secreto entre varones o una broma pesada? Nadie lo sabe ya que si fue un intento de que pesara más fue muy malo y obvio. El caso fue resuelto antes de la carrera en Moscú de hace unos días. Pero el veredicto es muy raro, mantiene la descalificación de Ekstrom –cuando Audi probó que su auto estaba 7 kilos arriba del mínimo así que aunque le hubieran echado cinco litros de agua no habría tenido influencia en el peso– pero no le da el triunfo a Wickens, porque no cruzó la meta primero y la infracción no ameritaba descalificar el auto. Total: nadie ganó la edición 71 de la carrera del Norisring, y nadie se lleva los 25 puntos (y no hablo del Nadie de la Ilíada).
Cuando leí la decisión me pareció ilógica, pero son alemanes y ellos piensan distinto y seguramente es lógico que nadie gane si uno no lo merece por romper una regla y el otro tampoco por no cruzar adelante del que rompió la regla. Lo raro es que en casi todo el universo (no he preguntado en Alfa Centauri) sería motivo de una multa o que le cancelaran el pase al papá Ekstrom –como ha sucedido con otros padres (nocivos) de pilotos– o ambas, pero no en Alemania. Y cuando descalifican a un piloto por lo que sea, lo usual es que suban a los que siguen un escalón, pero no en Alemania.
Pero el trasfondo que hay es que Nuremberg se ha negado a muchas de las peticiones de los organizadores del DTM y se ha mantenido con una promoción paralela de la carrera, con un club –el MSN– fuerte a cargo de la misma y eso no les gusta a los que controlan la serie, y quizás todo el asunto sea un pretexto para golpear a los de la ciudad germana para debilitarlos y hacer que su carrera, al no tener ganador, sea menos atractiva. O quizás es que los germanos simplemente no encontraron la cuadratura del círculo.
El mensaje que deja todo esto es que si no hay un ganador, todos son perdedores: el DTM, la DMSB, el público, la ciudad, los tres equipos que presentaron a 22 hombres y no sacaron un ganador… suena como una crónica normal de los ratones verdes.