Finalmente, después de varios meses de desarrollo, el flamante Peugeot 208 T16 vio la luz y sus neumáticos se encontraron por primera vez con el asfalto y terracería de Pikes Peak al mando del multicampeón del WRC Seb Loeb.
Loeb definió el coche como «un auténtico cohete, más cercano a un Fórmula 1 que a un coche del WRC», para agregar «nunca había conducido nada que acelerara tanto, ni un Fórmula 1, desde tan abajo».
Sebastien buscará romper los récords previamente establecidos en la famosa subida estadounidense dominando el Peugeot T16 Pikes Peak para competir en la carrera a mayor altura del mundo, una recorrido de 20 km hasta alcanzar la meta situada a 4.301 metros de altura.