LA CARRERA PANAMERICANA TUVO SU QUINTA Y ÚLTIMA EDICIÓN EN SU VERSIÓN SIGLO XX EN 1954, CUANDO UMBERTO MAGLIOLI REGRESÓ A DESQUITARSE DE LA DERROTA FRENTE A LANCIA EN 1953. A 60 AÑOS DE LA MISMA, MÉXICO RECIBE LA EDICIÓN 27 DE LA NUEVA PANAMERICANA 2.0, LA ÚLTIMA CARRERA REAL EN CARRETERA DEL MUNDO

1954

La Carrera Panamericana tuvo su versión final de esa primera etapa de mediados del siglo pasado en 1954, cuando Ferrari mandó a sus estrellas decidido a recuperar la supremacía en
 la prueba carretera y permitió que muchos de sus asociados y entrantes privados inscribieran autos, con apoyo de la marca. Entre ellos estuvo Luigi Chinetti, quien todavía no fundaba el North American Racing Team, y el estadounidense Allen Guiberson, quien puso otro auto italiano para la dupla Phil Hill-Richie Ginther, quienes ganarían grandes premios de F1 posteriormente y Phil sería el campeón mundial en 1961. Porsche mandó sus 550RS para pelear en la categoría de Sport Menor de hasta 1.5 litros y las clases de Turismos tuvieron la participación sana y numerosa de equipos de fábrica de Lincoln, Cadillac, Packard, aparte del equipo México con sus Buick Century. También debutó un joven de 18 años, Moisés Solana, en un Dodge de la clase Turismo Especial, hijo del ‘Viejo’ Solana, otro gran volante mexicano.

Como se esperaba, Umberto Maglioli, en un Ferrari de Erwin Goldschmidt, dominó el evento e impuso una nueva marca, al ganar el recorrido de 3,100 kilómetros desde Tuxtla Gutiérrez hasta Ciudad Juárez, en 17 horas, 40 minutos y 26 segundos, quedando casi 25 minutos adelante del segundo sitio, el Ferrari de Hill/Ginther. En tercero quedaría un Porsche, del germano Hans Herrmann –ganado en 1970 de las 24 Horas de Le Mans–y en cuarto otro igual del checo Jaroslav Juhan, ambos de la mitad de cilindrada, a casi dos horas atrás del Ferrari 375 Plus de Maglioli. Solana quedaría 32° absoluto y sexto en clase, lo que le auguraba un buen futuro en las pistas pues superó al legendario Piero Taruffi, entre otros.

Pero en 1955 vendría el accidente que cobró más de 100 vidas en Le Mans y el gobierno aprovecharía para suspender la carrera, que pasaría a dormir el sueño de los justos durante más de tres décadas.

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EL RENACIMIENTO

En 1988 La Carrera Panamericana renació de las cenizas cual ave fénix por iniciativa de Eduardo León, quien la dirige hasta la fecha. Era la versión VI, pero se renumeró al no ser una carrera completamente abierta, pues por la misma modernidad del país, ya no era posible cerrar las principales carreteras durante un día y aunque tiene un tercio de sus 3,000 kilómetros en recorridos cronometrados, usando muchas carreteras federales y tramos que se emplearon en la original, también tiene traslados en dos tercios de su recorrido, mismos que no son cronometrados, aunque hay tiempos límites para manejarlos. Así pues, la I Panamericana de lo que algunos llaman Rally Vintage, fue en 1988 y ahora en 2014 se cumplirá la edición vigesimoséptima.

La Carrera Panamericana XXVII inicia, como en 2013, en
 el puerto de Veracruz y en fila hacia Orizaba para luego
 cruzar la Sierra Madre Oriental en la zona de las Cumbres 
de Acultzingo, en donde se espera que este año haya mejor clima que en 2013 y se pueda completar la ruta que promete grandes satisfacciones para los que la acaben, pero también muchos dolores de cabeza por su manejo complicado en 
una ruta sinuosa y con pavimento muy resbaloso. Pero la recompensa es la llegada a Tehuacán, con su fiesta tradicional en la que todo el pueblo se reúne para recibir a la caravana automotriz. Y luego el día acaba en Oaxaca.

La segunda etapa es entre Oaxaca y la ciudad de México, cuya llegada en 2013 fue espectacular en la Alameda y este año promete ser todavía más impactante. Luego la caravana vieja hacia Toluca, Morelia, Guanajuato y Zacatecas, donde viene el recorrido de la Bufa con grado extremo de complejidad por el precio que se paga por un error, este año el cierre se dará en uno de los puntos originales de la ruta Panamericana de los años 50, Durango. Esto ha sido posible viniendo de Zacatecas por la apertura del nuevo puente del Baluarte en la carretera rumbo al Pacífico mexicano, magna obra de la ingeniería nacional.

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Pero La Carrera Panamericana ha pasado de ser una carrera solamente a ser la embajadora turística de México en el mundo – principal, pero no exclusivamente- del deporte motor. La reciente presentación que se hizo en Europa al respecto generó una oleada de interés en visitar México, además de la formación de un equipo checo de cuatro autos que será patrocinado por la nieta de Jaroslav Juhan, la afamada actriz Anna Polivkova, quien además elaborará una serie de reportajes y videos para mantener a los medios checos al tanto de la participación de sus pilotos en esta carrera. Y eso se repite virtualmente con todas las tripulaciones representadas en el evento, pues se vuelven los embajadores de México a su retorno a sus naciones.

En 2014, entre las 100 duplas inscritas, las favoritas son, nuevamente, los de los autos Studebaker. Tripulaciones como la de Emilio Velázquez y Javier Marín, segundos en 2013; el ex campeón de GTP Lights Tomás López Rocha y Luis Vázquez, o las duplas mixtas de Hilaire Damiron-Liz Tejada y Doug Mockett- Angélica Fuentes, son las que pelearán la victoria y cuando cerrábamos la edición estaba por definirse la participación de Michel Jourdain L., quien quedara segundo hace unos años contra el rallista WRC Harri Rovanpera, así como algunos otros gallos por el absoluto, incluidos un par de excampeones del evento.

Así pues, al transformarse en el siglo XXI, La Carrera Panamericana mantiene vivas sus raíces, pero añadiendo una función utilitaria a su valor netamente deportivo, estético y emotivo. ¡Larga vida a la Carrera!

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LOS AUTOS STUDEBAKER NO ERAN MUY POPULARES EN LA PANAMERICANA ORIGINAL, PERO AHORA SON LOS AUTOS A VENCER POR SU AERODINÁMICA

LA CARRERA PANAMERICANA ES SIN DUDA UNA DE LAS COMPETENCIAS MÁS GLORIOSAS Y TAMBIÉN DE LAS MÁS AMBICIOSAS DEL MUNDO
ANNA POLIVKOVA