Sobre advertencia no hay engaño. Así lo hizo ver Martin Truex Jr. en las horas previas a la gran final por el título de la NASCAR Cup.
Después de la situación que definió la victoria en Martinsville a favor de Joey Logano, hace tres semanas, el campeón reinante de la serie volvió a afirmar, en principio, que tiene el derecho pleno de devolverle el favor al integrante de Team Penske, por medio de un «empuja y corre», en caso de que sea necesario para defender exitosamente la corona.
«Absolutamente. Tengo un pase libre. Él me dijo que podía. Él me dijo que es un juego justo. Así que aquí vamos», comentó.
Pero no tan rápido. Logano explicó a los pocos minutos que él «esperaba» que sus rivales corrieran de manera tan agresiva como él, además de volver a explicar que su intención no era que chocaran, sino apartarlo de su camino para quedarse con la bandera a cuadros.
«No lo iba a chocar», aseguró. «Eso es completamente diferente a lo que pasó hace un par de años (con Matt Kenseth, en el mismo circuito de Martinsville). No estaba buscando hacer eso. Veía más moverlo para arriba de la pista, después tener esa carrera hacia la línea de meta, lo cual hicimos. Tuvimos eso».
Esta fue la declaración más explosiva del Día de Medios de este jueves, en la cual Truex, Logano, Kevin Harvick y Kyle Busch compartieron sus puntos de vista rumbo a las 400 Millas de Homestead de este domingo, en el que el primero que llegue a la meta se hará acreedor a la copa de campeón.
Desde los nervios de sus parejas sentimentales, hasta el hecho de que tienen la experiencia de compartir este momento con sus hijos, el hecho de que los tres de ellos suman 20 de las 35 victorias posibles este año los hace ver como el grupo de finalistas más fuerte desde que este sistema se implementó en 2014.
Pero es Logano, quien solo ha conseguido un par de triunfos pero fue el más consistente de los playoffs, con promedio de resultados de 8.5 en la últimas nueve fechas, el que toma el papel de quien tiene menos ventaja, aunque él asegura que podría dar la sorpresa.
«Honestamente, creo que hace 15 o 20 semanas, no estábamos en el calibre de campeonato en el que necesitábamos estar para poder competir con ellos», dijo. «Ahora diré que desde ese tiempo ya lo estamos. Siento que tenemos lo que se necesita para competir con ellos y darles pelea».
«Son los Tres Grandes y yo. Podría ser el subestimado desde el punto de vista de las estadísticas, pero seguro que no sentimos que lo somos».