Si hay una escudería que ha superado sus expectativas en la primera mitad del campeonato de Fórmula 1, es Sauber, que a pesar de ubicarse noveno en la clasificación de Constructores, su aparición constante entre sus rivales de media tabla da un buen indicio de su progreso en el corto plazo.
Con Marcus Ericsson teniendo la encomienda de seguir enderezando el camino de la organización suiza, no muchos imaginaban que el debutante Charles Leclerc, a pesar de dominar la Fórmula 2 el año pasado, también contribuiría con resultados y un buen desempeño con el modelo C37, más tras los errores de manejo en los primeros Grandes Premios.
Pero hoy, con 13 de los 18 puntos que el equipo ha cosechado, es de destacar los avances y mejoras en cuanto a rendimiento en comparación con el último par de años, caracterizados por ser el peor participante de la parrilla y la serie de cambios internos en toda su estructura que, hasta ahora, han ido para bien.
«Creo que lo hice ver más grande de lo que fue, a pesar de que es enorme», dijo Leclerc. «En la primera carrera no estaba manejando bien, así que obviamente el desempeño era menos bueno que lo que debió ser por mí».
«Después, desde Bakú hasta ahora, el progreso que vemos es mayormente por el auto y porque progresamos con el auto. Así que esto definitivamente es un paso grande».
Aunque el sexto lugar en Azerbaiyán se debió en parte a feria de accidentes de aquella jornada, no se puede minimizar el paso del monegasco en la etapa medular del calendario, en la cual consiguió décimas posiciones en España, Canadá y Francia, junto con el noveno sitio de Austria. En las calificaciones de Paul Ricard, Reino Unido y Alemania fue competitivo, al participar la última fase (Q3).
Ericsson también ha tenido sus momentos, siendo el noveno puesto en Bahrein y Hockenheim sus producciones más altas, además de abandonar en dos ocasiones. La asociación comercial con Alfa Romeo y el uso de unidades de potencia Ferrari de generación actual también aportaron alivio en lo deportivo y financiero, considerando su situación hace un par de años.
Frédéric Vasseur, quien tomó el cargo de director hace poco más de un año, reconoce el trabajo y los resultados obtenidos, pero afirma que el desarrollo del monoplaza de 2019 es prioridad aún mayor que la de superar a Toro Rosso por el octavo lugar del Campeonato, al visualizar las áreas de oportunidad que ofrecerán los cambios en los elementos aerodinámicos de los coches.
«Si todos los otros equipos continúan empujando y desarrollando será más y más difícil, pero también sabemos que la gran ganancia para nosotros será más el próximo año que este año», indicó al sitio oficial de Fórmula 1.
«Honestamente, si nosotros terminamos el campeonato en octavo, noveno o séptimo, no es una enorme diferencia. Hay una gran oportunidad en el reglamento del próximo año, tenemos una gran oportunidad y tenemos que considerar esto como un desafío real».