Andretti Autosport tercia y gana al duelo Ganassi-Penske.
Will Power es un buen piloto, había sido subcampeón dos años llegando al final de la temporada con ventaja sobre Dario Franchitti para perder al final. Este año llegó habiéndose deshecho de Dario, pero seguido por Ryan Hunter-Reay. Tenía todo para ganar en la final en Fontana, pero los óvalos son su talón de Aquiles y 2012 no fue la excepción.
Power había construido su año ganando tres de las primeras cuatro fechas del año –la otra fue para su coequipero Helio Castroneves– junto con el motor Chevrolet, pero en Indy quedó apenas 28°. La victoria fue para Franchitti y el motor Honda, lo que le dio nuevo impulso al equipo Ganassi, equipo principal de los nipones.
Scott Dixon, coequipero de Dario, ganó la siguiente pero luego llegaron los óvalos y el equipo Andretti –también de Chevrolet– se metió a la pelea con Ryan Hunter-Reay como líder, ante el enojo de Marco Andretti, desplazado en el equipo de su padre.
La temporada se dio como batalla entre los tres pilotos de Penske –siendo Ryan Briscoe el tercero apuntándose un par de triunfos– , contra los dos de Ganassi y RHR, pues solamente Justin Wilson pudo ganar en las 15 fechas fuera de este sexteto. Pero las batallas no solamente fueron externas, Briscoe se rehusó a jugar para el equipo y le robó el triunfo a Power en Sears Point y el triunfo de Hunter-Reay en las calles de Baltimore apretó la batalla por el título de cara a la final.
Power sólo necesitaba conservarse cerca de RHR, quien necesitaba quedar muy delante de su rival. Pero el australiano chocó solo y quedó condenado al sitio 24 dejando el camino libre para su rival, aunque este tenía que quedar arriba del sexto sitio para remontar la desventaja y no estaba entre los 10 primeros todavía.
Andretti Autosport cambió el auto en las paradas y Hunter-Reay avanzó al sexto sitio con 30 giros por correr. Las banderas amarillas y un par de choques nunca le dejaron tomar el ritmo y acabó cuarto, suficiente para coronarse por tres puntos sobre Power y dejarlo como subcampeón, además de darle el título a Chevrolet en la batalla de los motores. Y Will tendrá que esperar otro año.