George Russell advirtió sobre los peligros que el marsopeo (porpoising) podría generar en los autos de F1 en el futuro cercano.
Las rectas largas del circuito callejero de Bakú han vuelto a exhibir los problemas de pivoteo de los autos, en especial los de Mercedes, ya que la suma de conducir tan pegados al piso con las curvas de alta velocidad, generan un nivel mayor de incomodidad al manejar mientras se busca un desempeño máximo.
Russell, jefe de la Asociación de Pilotos (GPDA), compartió tras la carrera en Imola que había experimentado problemas en el pecho y espalda, pero durante este fin de semana en Azerbaiyán, fue uno de los que enfatizó en la integridad de los pilotos, la cual podría verse comprometida en el mediano y largo plazo.
«Creo que es sólo cuestión de tiempo antes de que veamos un incidente importante», declaró.
«Hoy, con los autos corriendo tan cerca del suelo, en las curvas de alta velocidad, los autos tocan fondo por completo y es lo mismo para todos, realmente no es cómodo de conducir».
«No sé qué depara el futuro para esta era de autos, pero no puedo vernos funcionando así durante los próximos cuatro años, por lo que para todos nosotros, se necesitarán conversaciones ya que todos estamos en el mismo bote».
Russell ejemplificó su desempeño en Azerbaiyán, en el que la poca altura también generó problemas para ver la zonas de frenado por la cantidad de saltos. Él sostiene que equipos como Red Bull y Ferrari atraviesan por la misma situación, aunque se las han arreglado para manejarlo.
Incluso, comparó la situación con las máquinas de F2, que tienen la misma filosofía de diseño, ante lo cual exhortó a la FIA para discutir si las características actuales de los autos es la adecuada.
«Apenas puedo ver la zona de frenado porque estoy rebotando mucho llegando a la última curva, tienes paredes a ambos lados que van a casi 200 millas por hora, y el auto rebota en el piso», dijo.
«No es una posición muy cómoda para estar, así que como grupo necesitamos repensar un poco. Definitivamente es peligroso».