Daniel Ricciardo quizá es el piloto con más presión dentro del paddock de F1, pero insiste en que no ha escatimado esfuerzos para demostrar su valía.
El último año y medio ha sido complicado para el australiano en McLaren, ya que a pesar de su victoria en Monza, constantemente ha quedado detrás de Lando Norris.
Aún con la renovación de reglas y el hecho de que ha ayudado a desarrollar el MCL36, sólo ha sumado once puntos, ocho en Australia y tres en la Carrera Sprint de Imola. Además, ha accedido a Q3 en dos ocasiones.
Parte de esto se podría deber a que se perdió la mitad de la pretemporada por contraer COVID-19, lo cual lo puso en desventaja ante su coequipero británico, quien con todo y los vaivenes en el rendimiento del auto, ya subió al podio en esta campaña y se anotó unidades en cinco competencias.
En la semana del GP de Mónaco, el jefe de la casa de Woking, Zak Brown, admitió públicamente que Ricciardo no ha cumplido con las expectativas, argumentando que aún no está cómodo con las características del auto. En lugar de refutar las declaraciones, el piloto concordó con las mismas y explicó que su situación no es por falta de esfuerzo.
«Bueno, no es falso. Es bastante cierto», expresó durante el fin de semana en Montecarlo. «En primer lugar, comentarios como ese no me los tomo como algo personal. Mi piel es bronceada, hermosa y también gruesa. Pero nadie va a ser más duro conmigo que yo mismo».
«Sé que no quiero estar compitiendo en los lugares 10 ó 12. Todavía creo que puedo estar al frente y pertenecer al frente. Entonces, ciertamente ha sido un poco más de prueba a veces, en términos de tratar de levantarme y maximizarme en este auto».
«Pero sí, estamos trabajando juntos duro en eso. Y el equipo lo quiere, yo lo quiero y estamos trabajando en ello».
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En las declaraciones que concedió a Sky Sports, Brown también insistió en que el remedio inmediato para mejorar la situación es seguir con el flujo de comunicación dentro de sus ingenieros, esperando que los resultados de fin de semana lleguen lo antes posible.
Ante ello Ricciardo, quien tiene contrato con la escudería hasta 2023, agrega que incidentes en calificación y problemas en la consistencia de su máquina también han influido en su desempeño en cada fin de semana. Al final, confía en que los resultados llegarán tarde que temprano.
«Es una combinación de algunas cosas, pero creo que, incluso dejando eso de lado, todavía ha sido un poco complicado para mí que siempre me guste estar al 100% con el auto y sentir que puedo sacar estas… estoy tratando de decir vueltas espectaculares, ¡pero eso suena como si realmente me estuviera engrandeciendo! Pero sí, solo para sacar esos calentadores, supongo».
«Ha sido más complicado, por supuesto. A veces ha habido algunas carreras en las que ha sido bueno, pero honestamente todavía estamos trabajando en ello. Me encantaría decir que voy a ser medio segundo más rápido e increíble en cada carrera a partir de ahora. Quiero decir, me encantaría, y estoy trabajando para conseguirlo, pero sí, todavía es un proceso».