La Scuderia Hermanos Rodríguez conmemoró el 1 de noviembre el aniversario luctuoso 50 de Ricardo Rodríguez un jueves, como en 1962. Además, prestó el nombre del volante a la fecha final del Campeonato del Autódromo Hermanos Rodríguez (CAHR), organizado por Ramón Osorio para OCESA, que se celebró al día siguiente para hacer una conmemoración pública.

La reunión fue en la curva Peraltada a las 5:00 PM para una guardia de honor que integraron Raúl Castellano (cuñado de Ricardo), Héctor Arellano-Belloc, (piloto amigo de Ricardo), Jo Ramírez, Paco Mancillas (dueño del Cooper T56 de Ricardo), Memo Rojas y Carlos Pani (presidente de la Scuderia) en el sitio en que falleció el piloto, y posteriormente los presentes completaron a pie la vuelta que Ricardo nunca pudo finalizar.

Al día siguiente se hizo la ceremonia pública en el intermedio entre las carreras de los Super Turismos y TC2000 y ahí los miembros de la Scuderia, más todos los pilotos presentes (más de una centena del CAHR) y figuras legendarias como Guillermo Rojas), esperaron que el famoso Cooper T566 ‘Pepsi-Colo’ de Ricardo, manejado por Mancillas diera la vuelta para detenerse en el sitio en que falleció Ricardo y ahí fue empujado para cubrir los 200 metros restantes hasta la antigua meta donde lo es esperaba Javier Velázquez, el director del original GP de México en 1963, para darle el banderazo de llegada ante la pirotecnia que engalanó el momento.

Posteriormente Paco le entregó el auto a Memo Rojas, para significar el cambio de generación, y él tomó el volante del Scorpion Fórmula Junior de Pedro Rodríguez, y juntos dieron unas vueltas al óvalo ante la ovación de los más de 15,000 aficionados presentes. Un día histórico para clebrar la vida de nuestro gran primer piloto de F1.