Ni las manos metieron los rivales de RBR en la segunda mitad de la campaña

El campeonato parecía peleado hasta que los equipos se fueron a descansar en el receso veraniegos post-Hungría, siendo Lewis Hamilton el vencedor más reciente en su Mercedes W04. Pero al regreso, el RB9 del tricampeón Sebastian Vettel hilvanó nueve triunfos al hilo para acabar con la oposición, conseguir su cuarto título consecutivo y darle el mismo número a Red Bull Racing. Sus rivales no supieron qué pasó mientras ellos descansaban, pues el auto de la segunda mitad de la campaña fue imbatible.

Vettel implantó nuevo récord de puntos (397) por cinco sobre su campaña 2011, empató el de victorias en un año (13) y el de triunfos consecutivos (9), y además le sobraron 37 puntos para ganar sólo el campeonato de constructores para Red Bull Racing, sobre Mercedes (360). Sus 13 triunfos dejaron dos para Fernando Alonso, dos para Nico Rosberg y una para Kimi Raikkonen y otra para Lewis Hamilton, punto. Y debieron ser 14, pero abandonó en Silverstone cuando lideraba cómodo hacia el final de la carrera. Alonso fue el subcampeón, pero sus quejas constantes sobre el F138 no le granjearon amigos en Ferrari y ahora tendrá un coequipero de nivel en 2014, pues tal como previó Ross Brawn al contratar a Lewis en Mercedes, para batir a Vettel se necesitan dos pilotos de altísimo nivel.

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Quizás la única falla del tetracampeón –con vista a su legado histórico– es la falta de un compañero fuerte. Es obvio que las Pirelli nunca le asentaron a Mark Webber y ha sido batido constante y brutalmente por su coequipero germano desde que Bridgestone dejó la F1 al final de 2009.

Y subir a un volante de Toro Rosso no parece ser la solución ideal para ellos. Al menos no tienen órdenes de equipo en RBR.

2013 terminó, no lo suficientemente rápido para mucha gente, y ahora todos esperamos que el cambio de motorización y ajuste de reglas haga que 2014 traiga un juego distinto, más competido.

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