Todos hemos escuchado la frase “mujer al volante, peligro constante”, que en la mayoría de los casos ha sido usada por hombres, pero tristemente en muchas ocasiones son las mismas mujeres quienes acuden a ella para hacer alusión a la forma de manejar (casi siempre poco precavida) de las mujeres.

No quisiera decepcionarlos, pero en los últimos años esta creencia ha ido desapareciendo, pues recientes estudios demuestran que a la hora de manejar, el género femenino tiene más pericia que el masculino.

En un estudio publicado por Quality Planning, una compañía estadounidense de análisis que convalida la información de pólizas de autos para empresas aseguradoras, revela que las mujeres son mejores frente al volante. A esta conclusión se llegó después de comparar cuántas veces han sido citados los hombres y las mujeres por violaciones al reglamento de tránsito como infracciones de vialidad.

El resultado de este estudio demostró que el género masculino infringió mayor cantidad de leyes de tránsito y que maneja de una forma más atrevida y peligrosa que las mujeres, por lo que causan más accidentes y daños más costosos para la sociedad. En este análisis aparece que los hombres son citados por la autoridad vial 3.41 veces más que las mujeres.

Además de tener menos accidentes, las mujeres son más responsables cuando están al volante. Si bien el estudio no reveló cuantas mujeres se maquillan mientras esperan el verde del semáforo, analizó el uso del cinturón de seguridad en las autopistas: 8 de cada 10 mujeres lo usan, mientras que los hombres lo hacen en una proporción de 7 de cada 10. Además, existe un 23% de los conductores masculinos que hablan por celular al momento de pasar por las casetas de peaje mientras que las mujeres lo hacen en un 9%.

Investigadores de la Facultad de Psicología de la UNAM, aseguran que la diferencia entre ambos géneros al momento de manejar un vehículo consiste en que la mujer es más precavida y calcula más cada maniobra, va con más cuidado. En cambio el hombre al ser más maleable y tener más experiencia en manejo se sabe más hábil y por lo tanto se arriesga muchas veces con resultados negativos. Al ser ésta una tendencia mundial, la comparación obliga a ir más allá, vivimos en una sociedad machista y, al manejar, de alguna manera el hombre siente que tiene un poder absoluto. Toma decisiones en forma más espontánea pero eso muchas veces resulta contraproducente.

En realidad existen muchos factores que se deben analizar para definir quién tiene la victoria en esta interminable batalla, pues aunque hombres y mujeres desarrollemos talentos y habilidades con la misma facilidad siempre seremos distintos en todos sentidos. Lo verdaderamente importante a la hora de manejar no es si eres hombre o mujer, sino recordar qué tanto tu vida como la de los demás está en tus manos, así que respeta el reglamento de tránsito, presta atención y sé prudente siempre.