El Gran Premio de Qatar de 2023 se recordará como una de las carreras con más exigencia física a nivel general en la historia de la F1.
Que Logan Sargeant haya abandonado tras completar 40 vueltas por un «golpe de calor» fue un reflejo de las temperaturas que superaron los 30˚C en el ambiente, la rapidez de la pista, los efectos de la generación actual de autos y, en particular, el porcentaje alto de humedad, en niveles comparables con lo que se vive en Singapur.
Pese a que el estadounidense reveló que no es adepto a beber agua durante las carreras, la falta de condición lo obligó a ir al Centro Médico. Algo similar le pasó a su coequipero en Williams Racing, Alex Albon, quien sufrió de altas temperaturas en el habitáculo.
«Me he sentido mal toda la semana, lo que no ayudó con la deshidratación con este calor», admitió Sargeant. «Lo último que quería era retirar el auto, pero tenía que anteponer mi salud. Perdón al equipo por no poder llegar a meta. Han hecho un trabajo increíble durante todo el fin de semana en estas condiciones intensas».
Estas situaciones se vivieron con varios pilotos: Fernando Alonso reportó que su asiento se sobrecalentó de forma exacerbada y su coequipero en Aston Martin, Lance Stroll, confesó que estuvo cerca de desmayarse, algo que contribuyó a que no pudiera visualizar los límites de pista y se hiciera acreedor a sanciones por excederlos en los 20 últimos giros.
Esteban Ocon reveló que estaba vomitando tras quince vueltas, aunque también indicó que no entendía el motivo por el que su cabina no tenía suficiente ventilación.
«No esperaba que la carrera fuera tan dura, ya que normalmente hago dos distancias incluso en Singapur, y físicamente, en músculos y cardio, siempre estoy bien», afirmó el francés a medios.
«No creo que hagamos el mejor trabajo en términos de no mantener el calor en la parte trasera y disiparlo dentro de la cabina. Creo que esa fue la razón del calor».
Mientras Max Verstappen, ganador de la carrera, no quiso admitir que fue una situación que haya cruzado la línea de lo sensato, Lando Norris calificó de estas circunstancias como «peligrosas».
«No es un punto al que puedas simplemente ir, los pilotos necesiten entrenar más o hacer algo de eso, estamos en un auto cerrado que se calienta mucho en una carrera muy física. Y es frustrante», detalló.
:Supongo que en la televisión probablemente no se vea muy físico en absoluto, pero claramente, cuando tienes personas que terminan desamayándose o en tan mal estado, es demasiado para las velocidades que estamos haciendo. Es demasiado peligroso».
«Es algo en lo que hay que pensar y estoy seguro de que hablaremos de ello porque debería pasar en primer lugar».
El año entrante, Qatar se realizará el 1 de diciembre, con condiciones más frescas.