Recientemente se presentó en el Salón de París la nueva generación del KIA Rio que se presume comenzará a comercializarse a mediados de 2017, así que la actual generación (tercera) se verá unos cuantos meses más en las salas de exhibición de nuestro país. Desde su llegada, KIA dejó claro que entraría en el gusto de los mexicanos con productos de fabricación notable, diseño atractivo y cubriendo uno de los huecos más descuidados por sus rivales: la seguridad. Es la carta fuerte del Rio, en sus dos únicas versiones su equipamiento de seguridad es el más completo del segmento, éste incluye: frenos de disco con sistema ABS en las cuatro ruedas, control electrónico de estabilidad (ESC) y seis bolsas de aire.
El interior es bastante cómodo y con más espacio del que podríamos esperar. La distancia entre asientos delanteros y traseros es grande. Los materiales son de buena calidad y se agradece el uso de plásticos suaves en algunas superficies. Destacan los abundantes compartimentos para almacenamiento, así como la gran pantalla de 7” para el sistema de infoentretenimiento, que por el momento sólo es compatible con Apple Carplay. Un detalle en contra es el plástico del volante, duro al tacto y poco cómodo, sorprende que una parte esencial para disfrutar el manejo de un auto haya sido descuidada.
Bajo el cofre se encuentra un motor de inyección directa (GDI) de cuatro cilindros y 1.6 litros que entrega 138 caballos y un torque de 123 lb/pie. Se acopla a una caja manual –única disponible– de seis velocidades. Esto es suficiente para mover con soltura al Rio en la ciudad, no así en carretera; el motor no es tan brioso debido a la entrega tan lineal de potencia y a la caja cuyo escalonamiento prioriza los consumos bajos antes que a una respuesta enérgica, por lo que los rebases deberán ser bien calculados, lo que llevará a preguntarse si en verdad este es el motor más potente del segmento.
La conducción es buena sin ser notable, la dirección hace bien su trabajo, pero en curvas cerradas es inevitable la corrección para evitar sentir que perdemos el eje trasero. El tiro del embrague es corto, lleva un poco de tiempo adaptarse, esto se traducirá en jaloneos o que el motor se apague; resulta bastante incómodo. El valor del KIA Rio se encuentra en el balance costo-beneficio. Y es que ningún competidor ofrece la seguridad y garantía del fabricante coreano, lo que coloca a este sub compacto como una de las compras más inteligentes que se pueden hacer, pero el manejo deja deseando un poco más.
NOS GUSTA
- Relación valor/precio
- Nivel de equipamiento
- Calidad de marcha
NOS GUSTARIA
- Una respuesta más enérgica del motor, acorde a su potencia
- Una dirección más directa y comunicativa
- Una cajuela más espaciosa; es de las más pequeñas del segmento
FICHA TÉCNICA
Motor | L4, 1.6 litros (1,591 cc), gasolina |
Potencia | 138 caballos a 6,300 rpm |
Torque | 123 libras-pie a 4,850 rpm |
Transmisión | Manual, 6 velocidades, FWD |
Peso | 1,133 kg |
Longitud | 437 cm |
Capacidad de cajuela | 390 litros |
Aceleración 0 a 100 kph | 12.9 segundos (a 2,250 msnm) |
Velocidad máxima | 180 kph (limitada) |
Consumo promedio | 13.05 kpl |
Precio | LX: $203,900 pesos / EX: $233,900 pesos |
Por: Alberto Heredia.