Aquí ya no hablamos de coches de lujo. Con el Audi A4 nuevo ya estamos hablando de autos premium en toda la extensión de la palabra. Como ya lo hemos comentado con anterioridad en otras pruebas, estos modelos de la marca de los 4 aros están prácticamente libres de detalles criticables. Todo es impecable y se nota desde que lo vemos a detalle desde el exterior. Quizá las proporciones sean casi las mismas que antes, pero si somos observadores podremos entender que nada tiene qué ver con su antecesor. Parrilla, cofre, faros, puertas, fascias, calaveras, rines, espejos y demás, todo es nuevo, y más aerodinámico también, pues el coeficiente de penetración se queda en un Cx de apenas 0.26; ni hablar de los A4 “Ultra” con motor a diésel que se venden en Europa y que llegan a un Cx de 0.23.
También es un coche más ligero, a pesar de que es más grande en todas dimensiones, y eso pasa porque Audi emplea materiales más ligeros en la carrocería, como aceros de resistencia ultra alta, así como aluminio y magnesio en la suspensión, incluyendo algunos brazos y componentes que ahora son huecos. Todo suma para bajar el peso.
Pero no sólo es la dieta ni sus formas más bonitas. El A4 de quinta generación también estrena plataforma, o casi. Es una puesta a punto de la anterior que ahora se conoce como MLB Evo2, que a diferencia de la MQB (Golf VII, por ejemplo), la primera está pensada para autos que tengan sistemas de tracción integral pero con un mayor reparto de potencia en las ruedas traseras, razón por la cual el motor va colocado en posición longitudinal.
El resultado es un coche que hace todo bien. Exhibe una excelente calidad de marcha orientada hacia el confort con amplias posibilidades deportivas. La insonorización es inmejorable y a ritmos tranquilos y constantes prácticamente no escuchamos las llantas ni el motor. Digamos que sigue la misma fórmula que el R8: parece que tuviera un potencial dinámico infinito, pero al final del día es la puesta a punto excelente de los elementos –y la electrónica, desde luego- quienes se encargan de sacar el mayor provecho a los diferentes componentes del coche. Y no es que eso esté mal, simplemente que no tiene ese nivel de exigencia o involucramiento que sí encontramos en algunos de sus rivales más directos, como el BMW Serie 3, o el Mercedes-Benz Clase C.
Equipado con el motor 2.0 litros turbo de 252 caballos, transmisión S-Tronic de embrague doble y siete velocidades, tracción integral Quattro, y un setting S-Line, el A4 es uno de los mejores sedanes premium que se pueden comprar hoy en día. Dinámicamente es muy satisfactorio, y puede rodar muy rápido transmitiendo siempre dosis elevadas de seguridad. Los frenos están a la altura del conjunto y permiten detenciones muy cortas y con muy buena resistencia a la fatiga.
Por su parte, el interior está conformado por los mejores materiales y ensambles de la industria, sólo igualados por los vistos en marcas como Porsche. BMW es quien más se le acerca, pues Mercedes-Benz y Jaguar se han quedado muy atrás al mostrar algunos plásticos de apariencia barata, y ensambles disparejos en algunos componentes del tablero y las puertas, algo que no ocurre ni por error en Audi. Todas las superficies que tocan las manos son tersas, y van cubiertas en plásticos suaves y piel, y dependiendo de la versión o el nivel de personalización, podremos encontrar aluminio, Alcantara, madera o fibra de carbono; todos en terminados inmejorables. Quizá suene a exageración, pero quien posea un Audi de última hornada –o al menos se suba a alguno- sabrá de lo que estamos hablando.
Nuestro ejemplar de pruebas, un 2.0T Quattro S-Line, estaba equipado con todo: asientos deportivos en piel y Alcantara, climatizador automático de 3 zonas, sistema de sonido Bang & Olufsen, faros matriciales de LED, insertos de aluminio cepillado en puertas y tablero, display con pantalla TFT “virtual cockpit” configurable de 31 cm en los que se puede acomodar a voluntad velocímetro, tacómetro, navegador y diversas funciones del coche; pantalla táctil central de 21 cm, sensores de luz, lluvia y estacionamiento; rines de 18”, entre otros. Un producto de primer orden que, sin ser tan “driver’s car” como un BMW, sí supera con creces a cualquier otro mediano premium de la competencia.
Ficha técnica
AUDI A4 S-LINE QUATTRO | |
Impecable. Hace todo bien y los interiores siguen siendo la referencia entre los autos premium.
Lo bueno. Manejo preciso, empuje del motor Respuesta de la transmisión, frenos muy resistentes a la fatiga No tanto El asiento trasero es muy firme, llega a cansar. Además no es tan amplio a lo ancho; tres pasajeros van incómodos Precios A4 2.0T 190 HP Dynamic: $549,900 pesos A4 2.0T 190 HP Select: $574,900 pesos A4 2.0T 190 HP S-Line: $629,900 pesos A4 2.0T 252 HP Quattro Select: $724,900 pesos A4 2.0T 252 HP Quattro Elite: $749,900 pesos A4 2.0T 252 HP Quattro S-Line: $794,900 pesos |
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Motor | L4, 1,984 cc, turbo, gasolina |
Potencia | 252 caballos a entre 5,000 y 6,000 rpm |
Torque | 273 lb/pie a 1,600-4,500 rpm |
Caja de cambios | 7 vels., automática de embrague doble, tracción integral |
Peso | 1,585 kg |
0 a 100 kph | 5.8 s |
Vel. Tope | 250 kph (limitada) |
Economía | 16.94 kpl (combinado) |