Tras sus cambios en 2014 para producir un ganador menos predecible, y además que fuera el ganador de la carrera final arriesgando todo, como final de película, NASCAR ha encontrado una fórmula que impide predecir quién será el campeón y mantiene el interés hasta el final. Pero el ganador no necesariamente es el mejor…
Los cambios en la Caza por la Copa en 2014 hicieron que cada tres carreras se eliminaran 4 de los 16 pilotos calificados, para llegar a la décima carrera con cuatro contendientes y que el mejor colocado de ellos fuera el campeón. Se cumplió con Kevin Harvick ganando la novena para calificar a la final y la décima para coronarse, aunque no fue el que más triunfos tuvo en el año (Brad Keselowski), ni el que más puntos hubiera obtenido con el estilo antiguo (ése hubiera sido Jeff Gordon). Pero lo cierto es que se buscaba mantener la batalla por el título lejos de la consistencia de Jimmie Johnson, y se logró. Kevin se coronó haciendo honor a su mote de “cerrador” y cerró ganando las dos fechas finales merecidamente para llevarse su primer título, y segundo para el equipo de Gene Haas y Tony Stewart en los últimos cuatro años. Y aunque no se puede predecir quién será el campeón, siempre hay equipos que son mejores que los demás y alguno de ellos mandará a su estelar a la Caza para coronarlo. Además en 2015 la competencia debe ser más pareja, pues los autos serán menos rápidos y eso ayuda a los pilotos con menos manos y a los equipos con menos dinero. Analicemos:
CHEVROLET: Su equipo principal sigue siendo el Hendrick Motorsports con cuatro autos para el hexacampeón Jimmie Johnson (48), el tetracampeón que se retira Jeff Gordon (24), Kasey Kahne (5) y Dale Earnhardt Jr. (88). Los cuatro calificaron a la Caza en 2014 y Hendrick produce los motores más potentes de la firma de la corbata. Son el parámetro para los demás equipos y deben seguirlo siendo en 2015.
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El segundo equipo en importancia es el Stewart-Haas Racing, con cuatro autos también y motores trabajados por Hendrick. Tiene al codueño y tricampeón Tony Stewart como líder (14), pero el más veloz es el campeón Kevin Harvick (4), quien llegó apenas en 2014. Cuenta con la única mujer de tiempo completo, Danica Patrick (10) y el ex campeón Kurt Busch (41), aunque éste está en juicio por golpear su pareja (quien era una asesina a sueldo, según se ha dicho). Una escuadra muy poderosa con pilotos que nunca se rinden.
Otros equipos grandes, aunque viviendo de glorias pasadas, son el Richard Childress Racing, famosos por haber tenido al heptacampeón Dale Earnhardt en sus filas, y el Ganassi Racing, campeón de todo, menos en NASCAR. En RCR hacen sus motores, pero en 2014 contrataron al nieto del dueño, Austin Dillon (3) y dejaron ir a Harvick, mal negocio. Lo acompaña Paul Menard (27), quien tiene el patrocinio familiar (Menard’s) y Ryan Newman, quien quedó subcampeón en 2014 sin ganar una sola vez y casi rompió el esquema nuevo de la Caza.
Los de Ganassi le compran motores a Hendrick y presentan dos autos para Jamie McMurray (1) y el novato del año 2014, Kyle Larson (42). Ambas ecuadras son grandes, pero buscan no ser del montón.
Los equipos chicos destacados de la marca son Furniture Row con Martin Truex (78), Tommy Baldwin Racing con dos autos para Michael Annett (7) y Reed Sorensen (35), JTG Daugherty Racing que emplea al especialista en circuitos AJ Allmendinger (47) quien estuvo en la Caza 2014, y Germain Racing que tiene a Casey Mears (13) al volante. Todas son competentes, pero no tienen el dinero para dar el paso al siguiente escalón.
FORD: En Roush Fenway Racing solían tener el monopolio de la atención de Ford, además de ser sus constructores de motores oficiales tras fusionar operaciones con Yates Racing en 2004.
Aunque llegaron a tener cinco autos ahora tienen tres para Greg Biffle (16) quien calificó a la Caza 2014 sin triunfos, más Ricky Stenhouse (17), bicampeón de la Nationwide. Tenían el auto 99 pero su piloto Carl Edwards los dejó a fines de 2014 y ahora correrán con Trevor Bayne (6) pasando la mayor parte de s la operación del 99 a este auto.
El equipo que ahora tiene la atención de Ford es el multicampeón de todo, Team Penske. Aunque sólo tiene dos pilotos, Brad Keselowski (2) campeón 2012 y Joey Logano (22), ambos fueron de los más ganadores en 2014 y animaron la Caza hasta el fin. Ellos usan motores Roush-Yates y son más rápidos que los constructores.
El tercer equipo en importancia de los del óvalo azul es el Richard Petty Motorsports, con motores de Roush también. Aric Almirola (43) calificó a la Caza en 2014, primer triunfo del equipo usando el número con el que Richard Petty ganó 200 carreras. Su otro piloto, el australiano Marcos Ambrose (9), se regresó a los V8 locales y en 2015 verá acción Sam Hornish, el tricampeón de IndyCar que no ha destacado en la Sprint todavía. Y siempre está el equipo de los Wood Brothers, que traerá a Ryan Blaney (21) en su Fusion.
TOYOTA: Con motores preparados directamente en la base de Toyota Racing Developments, el equipo Joe Gibbs Racing marca el paso para los nipones. El equipo metió a sus tres volantes Matt Kenseth (20) campeón de 2003, Kyle Busch (18) y Denny Hamlin (11) en la Caza, y crece a cuatro autos en 2015 con la llegada de Carl Edwards (19). Ellos buscarán darle su primer título a Toyota en su historia en NASCAR.
El otro equipo importante de los nipones es el Michael Waltrip Racing, que emplea a Clint Bowyer (15) y Brian Vickers (55) cuando está disponible debido a cierta condición médica que lo ha mantenido hospitalizado desde 2009 por períodos largos; incluso estará en el hospital para la Daytona 500. También presentan a veces el auto 66 para el dueño, Mike Waltrip, y lo corren en asociación con el equipo independiente Identity Ventures.
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