La confirmación del acuerdo entre Red Bull y Porsche ahora depende de cuál de las dos partes tendrá el control operativo y de la toma de decisiones del equipo de F1.
Desde hace meses se daba como un hecho la unión entre la compañía alemana y la fábrica de Milton Keynes, a fin de producir motores a partir de 2026; en principio, lo que necesitaban era la presentación concreta de las reglas del paquete motriz, algo que se realizó antes del Gran Premio de Bélgica.
Audi, que también pertenece a Grupo Volkswagen, tardó solo una semana en confirmar su incursión al Gran Circo, pero pasan los días y no ocurre lo mismo con Porsche. La razón es que hay discrepancias sobre quién tomará las decisiones en él área técnica y de desarrollo de los autos.
Hace un año, el acuerdo entre Andretti Global y Sauber Motorsport no se concretó por una razón similar, es decir, Michael Andretti no tendría facultades completas para dirigir la estructura.
Christian Horner no se preocupa sobre el contexto, ya que no garantiza que se asocie con alguna marca, en especial porque la división de motores que se inauguró el año pasado ya sentó bases sólidas para hacer el desarrollo de las unidades de potencia por cuenta propia.
«Cualquier relación con cualquier fabricante o socio tendría que encajar con Red Bull», dijo a Sky Sports. «Creo que tenemos un gran equipo. Tenemos fortaleza a profundidad. Tenemos este nuevo capítulo emocionante al que nos dirigimos en el lado del tren motriz del negocio. Tenemos un talento fenomenal que se ha unido a la empresa. Así que estamos en buena forma».
«El tiempo dirá si aceptamos a un socio en ese programa o si el plan está presente, continuamos por nuestra cuenta».
En principio, Porsche tomaría algunas acciones de Red Bull Racing y en la división de motores, además de que llegaría una cierta cantidad de ingenieros de la compañía de Stuttgart a colaborar en el desarrollo de las unidades.
Además de esta situación, han surgido rumores sobre un posible regreso de Honda, que estaría interesada en regresar a la F1, restableciendo un vínculo con Red Bull. Por ahora, hay un acuerdo para seguir ayudando a la preparación de los motores actuales hasta 2025, a través de Honda Racing Corporation, pero su relación podría extenderse.
Ninguno de los dos escenarios se ha concretado y Horner insistió en que no hay premura para que alguno se concrete.
“Tienen que decidir si quieren unirse a esa fiesta o no», detalló. «Tendría que ser, como digo, dentro de esa cultura de la forma en que corremos».
«Red Bull siempre ha sido un equipo independiente. Ha sido una de nuestras fortalezas, ha sido la columna vertebral de lo que hemos logrado y nuestra capacidad para avanzar rápidamente. Es parte del ADN de quienes somos».
«No somos una organización operada corporativamente, y esa es una de nuestras fortalezas en la forma en que operamos como equipo de carrera. Ese es un requisito previo absoluto para el futuro».